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Fernando Araújo VélezEl Espectador |
Yo fluyo, tú fluyes. Todos queremos fluir. Lo decimos, lo gritamos y lo pensamos, y de tanto repetirlo, nos lo creemos. Nos convencemos de que al...
Yo fluyo, tú fluyes. Todos queremos fluir. Lo decimos, lo gritamos y lo pensamos, y de tanto repetirlo, nos lo creemos. Nos convencemos de que al...
Y de repente una frase, el pasado de esa frase, quien la escribió, Wolfgang Goethe, y sus motivos y sus elecciones, sus razones de ser e incluso de...
En la calle, y mientras camino hacia ninguna parte, oigo que un tipo le dice a su compañero de caminata que el arte real del amor es saber solucionar...
Nunca voy a poder decir que un día aprendí a observar, pero por lo menos, podré afirmar que alguien me dijo una tarde que todos podíamos caer en...
Y aunque uno solo tuviera un par de panes para comer y una tibia sopa para calentarse, una frazada y un maletín y algunos cuantos libros y cuadernos...
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Sin un pénsum establecido, sin guías ni manuales que lo lleven a uno a ser una simple e intercambiable pieza de alguna inteligencia artificial, me...
Escuché un piano muy a lo lejos. No sabía de dónde llegaban los acordes, la melodía, pero de alguna manera, imaginé que en ese sencillo piano, en...
Por un muro, algún obstáculo o una trampa que se me cruzaron de repente, caminé varios kilómetros más de los que había presupuestado, y en ese...
Algunos meses atrás, en unas cuantas crónicas ya amarillentas, me encontré con los orígenes del periodismo actual y, de alguna manera, quedé...
Entonces, y por unos cuantos días, volví a otros tiempos, lejanos tiempos, y de a pocos fui recuperando algunos detalles de humanidad perdidos en...
Y vislumbré la imagen y después la acerqué y luego la recorté, y aquella mujer que leía en el más oscuro banco de un parque se convirtió en un...
Alguna vez, en uno de sus cuentos, Alice Munro se preguntaba por aquellos que la valoraban, para lo bueno, para lo malo y para los términos medios, y...
Durante muchos años, el cero para mí fue el paso inmediatamente anterior al infierno, y en ocasiones, el infierno mismo. Fracaso y condena, tragedia...
Y escaparme por entre los tejados como los gatos sin dueño de la canción de Sabina, y de paso, también, como en la escena de alguna película vieja...
Vivimos de préstamo en préstamo. Morimos por algún préstamo que nos mandó al demonio, y nos salvamos de la prisión por el bondadoso préstamo de...
A la pasada, así como cuando alguien le dice a uno mientras se sube a un bus que está en busca de un contradictor de oficio y se va, y queda todo...
Sombras, palabras en las sombras, mentiras de verdad y falsas mentiras, frases, relatos, ficciones y supuestas verdades. Somos, hemos sido y seremos...
Una libreta. Un día llegué a la conclusión de que mi vida, o las partes más espontáneas, sinceras y crudas de mi vida, estaban sintetizadas en...
Me urge, como decía y cantaba Silvio Rodríguez a bordo de un barco pesquero, el “Playa Girón”. Me urge escribir una frase que me saque de la...
Y fuimos muchos los que alguna vez creímos en alguna revolución, tal vez porque la palabra sonaba bonito, o por asuntos de rebeldías, o por...
Los convencieron de que el mundo y la humanidad, las fieras y las no tan fieras, los astros, el Sol y todas las lunas giraban a su alrededor, por eso...
Fue de pronto y en medio de una conversación un martes cualquiera en la tarde cuando caí en cuenta de que tal vez aburrirse no era aburrido ni tan...
He ido por allá y por acá en estado de permanente borrador. A veces, le añadí unas cuantas líneas a mi historia, y a veces se las quité, o...
A usted, a quien perfectamente podríamos llamar “homo copia”, y quien también perfectamente podría ser aquel, aquella, todos y yo, con unas...
El juego es prólogo. El triunfo, epílogo. El juego es una novela, una obra de teatro o una película con finales abiertos, como la vida. La...
Pese a los odios, a mis propios odios, a las guerras y a mis propias guerras imaginarias contra el mundo y a un reguero de etcéteras de “peses...
Tanto denunciar en redes, columnas y textos que nos han explotado, que nos han conquistado y dominado, y nosotros mismos vamos por la vida con un...
Fue por el fútbol que aprendí a jugar y a pensar en equipo, a matarme por el otro aunque lo acabara de conocer y solo supiera su nombre, y a...
Si alguno por ahí aún aspira a la inmortalidad. Si por esas cosas de la vida y de la muerte desea que su imagen y tal vez su obra sean recordadas en...