Esta misma pregunta se la hizo varias veces el cocalero Morales. Una vez, cuando pretendía iniciar trabajos de exploración petrolera en los parques nacionales, sin el permiso de los pueblos indígenas. Otra vez, cuando justificó los chaqueos que destruyeron millones de hectáreas en Santa Cruz, Beni y Cochabamba y también dijo algo parecido cuando buscaba justificar la destrucción del parque Isiboro Sécure para construir una carretera que facilite la producción de coca y la exportación de cocaína.

En realidad esa es la única industria a la que le ha puesto empeño el régimen del MAS desde que llegó al poder, convencido de que el narcotráfico puede ser la mejor respuesta al desarrollo del país. Destruyeron la industria del gas, el litio ha sido un fracaso, la minería no sirve más que para contaminar el medio ambiente y enfermar a la gente y la agropecuaria sobrevive gracias a los valientes que le han dado pelea a la mayor hostilidad que se haya ensañado contra los productores de alimentos.

Pero ha quedado claro que ni la mayúscula producción de drogas estimulada por el gobierno, el contrabando ni ninguno de los rubros delincuenciales que han formado parte de la estructura de poder del MAS puede servir para dar una respuesta satisfactoria a la pregunta del cocalero y la prueba es la reciente queja de Luis Arce, quien asegura que, sin el gas,Bolivia se ha quedado sin recursos para atender las necesidades de la gente, es decir, el pago de los cuantiosos subsidios que agobian la economía nacional.

La propuesta que tiene a flor de piel al gobierno es subir a los impuestos, pero no se trata de seguir ordeñando la misma vaca flaca, sino de obligar a tributar a otros sectores, especialmente a la burguesía autóctona que ha surgido en estos años, de aplicar un gasolinazo y eliminar los subsidios. Nada de eso va a hacer el gobierno de Arce, pues se expone a un estallido social como el que experimentó Sánchez de Lozada cuando intentó castigar con un tributo al salario o cuando Evo Morales trató de subir el 70 por ciento el precio de la gasolina.

Lo ideal sería acabar con este gobierno, que a este paso nos llevará a la aniquilación, pero esa es una posibilidad muy remota, no sólo porque ya se produjo un estrepitoso fracaso tras la huida del cocalero, sino porque en Bolivia no hay oposición, no existe, está adormecida, domesticada, entregada patas y todo y prácticamente es imposible que de aquí a 2025 se produzca una opción electoral capaz de frenar a este régimen.

La única alternativa es que la economía haga huir a Arce, como pasó con Siles Zuazo, a un costo catastrófico. La ventaja es que de las cenizas surgió un nuevo país diferente y la izquierda quedó sepultada por dos décadas. Esperemos que esta vez sea para siempre.

El único que se puede salvar de la hecatombe es el propio Arce y no tiene que hacer absolutamente nada. Ya es un gran paso reconocer -al estilo Milei-, que no hay plata y lo demás simplemente es dejar de estorbar, como hacen los malos jugadores. Dejar que los privados hagan el juego, abrirles paso a los agropecuarios y a todos los sectores para que puedan trabajar en paz, al igual que ocurre con los narcotraficantes, que no tienen restricciones, no sufren hostilidad ni siquiera avasallamientos de sus emprendimientos. No es mucho pedir.

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¿De qué vamos a vivir?

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03.05.2024

Esta misma pregunta se la hizo varias veces el cocalero Morales. Una vez, cuando pretendía iniciar trabajos de exploración petrolera en los parques nacionales, sin el permiso de los pueblos indígenas. Otra vez, cuando justificó los chaqueos que destruyeron millones de hectáreas en Santa Cruz, Beni y Cochabamba y también dijo algo parecido cuando buscaba justificar la destrucción del parque Isiboro Sécure para construir una carretera que facilite la producción de coca y la exportación de cocaína.

En realidad esa es la única industria a la que le ha puesto empeño el régimen del MAS desde que llegó al poder, convencido de que el narcotráfico puede ser la mejor respuesta al desarrollo del país. Destruyeron la industria del gas, el litio ha sido un fracaso, la minería no sirve más que para contaminar el medio........

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