El modelo no funcionó, ni iba a funcionar, porque no hubo inversión. La economía creció porque las exportaciones aumentaron efecto de una subida de los precios internacionales como nunca en la historia. Como se había invertido años anteriores, el gobierno no hizo más que explotar, explotar y explotar y no se invirtió, más bien se malgastó y se robó. Y qué se hizo con el dinero de las exportaciones? 1. Gastar, gastar y gastar en sueldos y salarios de un sector público que ha crecido como un globo. 2. Nacionalizar y crear empresas estatales para dar empleo que no han generado rentabilidad. 3. Gastar en elefantes azules siempre y cuando: se pueda robar dinero y contentar a los lugareños y ganar votos sin importar si estaban cerca a la materia prima o a los mercados. Ejemplo típico: la planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo donde se gastó más de mil millones de dólares, la inversión más grande de la historia de Bolivia. O, “invertir” en una fábrica de litio, sin saber ni leer ni escribir. El propósito era robar con cantos de sirenas que coreaban proteger nuestra “dignidad” de burros inmaculada y nuestra soberanía perforada por chinos. Así botamos millones de dólares y desperdiciamos más de 15 años. 4. No contentos con el gasto, aumentamos la deuda externa rifando nuestra soberanía y la deuda interna gastando el dinero de pensiones de los bolivianos. Se ha hipotecado la economía y se ha metido la mano al ahorro de los bolivianos. Un “modelo” a medida de los ineptos que gobiernan Bolivia. Así fue… y así seguirá. Veamos un último ejemplo.

La futura producción de biodiesel, una combinación de aceites de soya, palma africana y macororó con diésel convencional de petróleo. Este anuncio de hace semanas atrás ha generado más opiniones en contra que a favor. Los primeros porque contribuirá a aumentar la oferta de diésel que desde hace años el país importa y el gobierno subsidia el consumo interno, y los segundos porque de “bio” no tiene nada; todo lo contrario. Pero hay un tercer argumento en contra. Profundizar la crisis.

Bolivia produce aceite de soya, pero ni un litro de los otros dos aceites. Ya empezamos mal. ¿No les huele a Bulo Bulo, Buenaventura y tratas otras? El cultivo de la palma africana requiere de un lujo de condiciones de tierra y clima en general: suelos profundos, con buen drenaje que evite inundaciones y una pendiente menor al 12%; precipitación bien distribuida a lo largo del año; y la temperatura anual ideal para el cultivo de palma africana es entre 22 y 28°C. (extraído de https://www.intagri.com/articulos/frutales/cultivo-de-palma-africana-o-de-aceite). De acuerdo a la experiencia en Colombia, cada planta requiere hasta 350 litros de agua por día (https://www.youtube.com/watch?v=RpVe2zBnnfY). Esto implica muy buenas condiciones de riego/ lluvia, de mucho riesgo en esta época de cambio climático, o métodos de riego como lo hacen en Colombia en varios casos. El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, anunció que se requerirían alrededor de 80.000 toneladas anuales de vegetales y admitió que la frontera agrícola tendrá que expandirse más. La palma africana es el principal impulsor de la deforestación tropical, que representa el 18% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el ser humano en el mundo. Consideremos que Bolivia, después de Brasil y la República Democrática de Congo, es el tercer país que más bosque destruye en el mundo. Por último, el cultivo de la palma africana se cosecha después de tres años de haber sido sembrada; es decir, se tendría disponible esta materia prima recién en 2027.

La producción de aceite de palma es otro tema. La planta hay que procesarla y seguramente el gobierno anunciará que este proyecto será “llave en mano”, listo para producir. El pasado 22 de enero, el Presidente mencionó que “… se han garantizado recursos por Bs.1.660 millones para la implementación de tres plantas de extracción de aceite de palma… y una planta de extracción de aceites de macororó y palma aceitera… ”. ¿Cómo se han garantizado ese equivalente a $237 millones si las divisas disponibles están casi en cero? Es más, cuando esté plenamente productiva, la planta producirá 1.500 barriles de “biodiesel” (Min. Hidrocarburos), es decir, equivalente a solamente el 4% de los 35.000 barriles que se consumen diariamente en el país. El próximo gobierno tendrá que cargar con las consecuencias y el país seguirá importando por lo menos $1.000 millones más de hidrocarburos que los que exportó (2023). No solamente que no se produciría más biodiesel, o se produciría poco y mal, sino que Bolivia se haría de otro dolor de cabeza y otra deuda.

Por todo esto, seguramente la etiqueta de “biodiesel” se debe a que su composición contiene aceites vegetales. Además del impacto del cultivo de la planta africana, la producción del mismo aceite genera tres veces más de emisiones de gas invernadero que la producción de combustibles fósiles, hidrocarburos. Es decir, la palma aceitera no tiene nada de “bio”; todo lo contrario. Es más, hace algunos años, la Unión Europea decidió prohibir el aceite de palma como combustible.

Las asociaciones de empresarios agroindustriales apoyan la producción de estos aceites vegetales. Mencionaron que se podría producir más sin avanzar sobre el bosque en caso de que el Gobierno acepte el uso de semillas transgénicas, prohibidas en Bolivia. No hay muchas más opciones que el sector privado, los campesinos o productores individuales o empresariales, se dediquen al cultivo; sería el colmo que el Estado produzca cultivos teniendo como empleados públicos a productores de palma africana u otros. (Aunque con este gobierno todo puede pasar con tal de dar empleo/ prebendas y ganar votos, gastar y robar). Sin embargo, el Estado se haría cargo de la producción de aceites (ya instaló una planta agroindustrial y anunció otras más) donde se generaría el mayor valor agregado. No esperemos que sea una planta agroindustrial eficiente y/o rentable porque el MAS demostró abundantemente durante 18 años que no sabe hacer eso. Acá no habría cabida para el sector privado. La práctica de este gobierno ha sido de sacar partida a la firma del contrato para realizar la inversión y durante su funcionamiento porque nadie se hace responsable del pésimo manejo o cualquier malversación de fondos. No lo digo yo, lo dice la realidad.

El “modelo” podía haber sido otra cosa si no era porque a poco que Evo asumió el poder, los precios internacionales subieron. A partir del 2014, cuando éstos comenzaron a bajar, se levantó el telón del “modelo” y solo se vio a una mafia de ladrones coreando demagogia e hipnotizando a sus súbditos. Pero no satisfechos, se vio también un festín de endeudamiento donde se veían más chinos, rusos e iraníes, además de montón de cubanos y venezolanos que ya eran parte de la escena desde un inicio. Pasaron los años, y ahora se ve desesperación y putrefacción porque ya no queda con qué robar y, por tanto, el show está por terminar.

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El biodiesel, otro ejemplo del "modelo" masista

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05.05.2024

El modelo no funcionó, ni iba a funcionar, porque no hubo inversión. La economía creció porque las exportaciones aumentaron efecto de una subida de los precios internacionales como nunca en la historia. Como se había invertido años anteriores, el gobierno no hizo más que explotar, explotar y explotar y no se invirtió, más bien se malgastó y se robó. Y qué se hizo con el dinero de las exportaciones? 1. Gastar, gastar y gastar en sueldos y salarios de un sector público que ha crecido como un globo. 2. Nacionalizar y crear empresas estatales para dar empleo que no han generado rentabilidad. 3. Gastar en elefantes azules siempre y cuando: se pueda robar dinero y contentar a los lugareños y ganar votos sin importar si estaban cerca a la materia prima o a los mercados. Ejemplo típico: la planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo donde se gastó más de mil millones de dólares, la inversión más grande de la historia de Bolivia. O, “invertir” en una fábrica de litio, sin saber ni leer ni escribir. El propósito era robar con cantos de sirenas que coreaban proteger nuestra “dignidad” de burros inmaculada y nuestra soberanía perforada por chinos. Así botamos millones de dólares y desperdiciamos más de 15 años. 4. No contentos con el gasto, aumentamos la deuda externa rifando nuestra soberanía y la deuda interna gastando el dinero de pensiones de los bolivianos. Se ha hipotecado la economía y se ha metido la mano al ahorro de los bolivianos. Un “modelo” a medida de los ineptos que gobiernan Bolivia. Así fue… y así seguirá. Veamos un último ejemplo.

La futura producción de biodiesel, una combinación de aceites de soya, palma africana y macororó con diésel convencional de petróleo. Este anuncio de hace semanas atrás ha generado más........

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