Vivimos tiempos de infamia. No dejan títere con cabeza. A por la prensa, los jueces, empresarios, la oposición… y ahora le toca a la Guardia Civil (GC). Sí, el benemérito cuerpo, disciplinado como ninguno, capacitado para adaptarse a las nuevas realidades sociales y políticas, sirviendo al ciudadano frente a cualquier tipo de delincuencia… Pues hemos tenido conocimiento hace semanas, a través de una respuesta parlamentaria, que el Ejecutivo –Sánchez, Marlaska y compañía- se propone hacer cambios, y que estos se llevarán a cabo “manteniendo la vertebración territorial del Estado” en lo referente a las demarcaciones donde presta servicio la GC. En román paladino: una reorganización de unidades de seguridad ciudadana por parte de la GC. Estamos ante un Gobierno que además de autodenominarse progresista, regeneracionista –aboga por la regeneración, tras el retiro sanchista- dice ser también reorganizador con la seguridad ciudadana. ¡Temo la pretensión!

Esta reorganización de la GC, según el Ejecutivo, para mejorar la prestación de los servicios, no es tal, y afecta perniciosamente a las provincias rurales, como Ourense. No es reorganización, es desmantelamiento. El Ejecutivo ha señalado en una suerte de “excusatio non petita, acusatio manifesta”, que los cambios que se acometen mantienen la vertebración territorial del Estado, en lo que se refiere a las demarcaciones de “baja densidad de población” donde presta servicio la GC. Y es aquí donde, como dice Neme, está el meollo, ya que la baja densidad de población es la que va a provocar la afectación de las medidas, el desmantelamiento. Sí, ya sabemos que las nuevas tecnologías hacen atender mejor las labores administrativas.

La supresión de la Unidad de Fronteras y Fiscal obliga en algún ayuntamiento al traslado de familias y deja sin servicio a una comarca, a Baixa Limia, que es la que posee más kilómetros de frontera con Portugal, produciendo un agravio considerable, y al rural. Y además también puestos auxiliares se cierran, siendo fronterizos con Portugal. Es verdad que el despliegue, dimensión, estructura y recursos no pueden estar sujetos a una referencia; pero en Galicia y sobre todo en la provincia de Ourense existe una particular idiosincrasia y factores orográficos, dispersión poblacional, red de carreteras…, que deben ser valorados a la hora de lo que el Ejecutivo está haciendo a través de esa “reorganización”, que no mantiene para nada la vertebración territorial, como dice, sino lo contrario.

No, no es llorar sin base objetiva. Es la realidad. Según recientes datos publicados por el Ministerio del Interior, el año pasado en la provincia de Ourense aumentó la criminalidad convencional el 7,7%, pasando de 6.845 infracciones penales en el año 2022 a 7.379 en el 2.023; llamando la atención el aumento de los delitos contra la libertad sexual, que aumentaron un 11%, y los robos con fuerza en domicilios, un 18,7%. Datos, cifras, que semejan incompatibles con alejar la presencia de la GC de los actuales acuartelamientos. Más bien se requiere más atención presencial, medios personales y materiales en los acuartelamientos y durante todo el día; teniendo en cuenta que estamos ante ayuntamientos que carecen de Policía Local.

Nos cuenta Pérez-Reverte en uno de sus artículos que hace cuarenta años -siendo aún reportero- tuvo ocasión de preguntarle a Felipe González por qué, tras haber manifestado su intención de disolver la GC si gobernaba España, aún no cumpliera su propósito. La respuesta fue: “Descubrí que tener un cuerpo disciplinado que cumple órdenes contra viento y marea, siempre en su puesto pase lo que pase, es extremadamente valioso”. No permitamos “reorganizaciones” que inhiben la validez y eficiencia de la GC.

QOSHE - ¡También tocamos la Guardia Civil! - Rosendo Fernández
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¡También tocamos la Guardia Civil!

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11.05.2024

Vivimos tiempos de infamia. No dejan títere con cabeza. A por la prensa, los jueces, empresarios, la oposición… y ahora le toca a la Guardia Civil (GC). Sí, el benemérito cuerpo, disciplinado como ninguno, capacitado para adaptarse a las nuevas realidades sociales y políticas, sirviendo al ciudadano frente a cualquier tipo de delincuencia… Pues hemos tenido conocimiento hace semanas, a través de una respuesta parlamentaria, que el Ejecutivo –Sánchez, Marlaska y compañía- se propone hacer cambios, y que estos se llevarán a cabo “manteniendo la vertebración territorial del Estado” en lo referente a las demarcaciones donde presta servicio la GC. En román paladino: una reorganización de unidades de seguridad ciudadana por parte de la GC. Estamos ante un Gobierno que además de autodenominarse progresista, regeneracionista –aboga por la regeneración, tras el retiro sanchista- dice ser también reorganizador con la seguridad........

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