El lector Cayetano Toledo, miembro de la Fundación SoyComotu, dedicada a lucha contra el estigma y la discriminación social de las personas que padecen un problema de salud mental, me escribió hace unas semanas a raíz de una noticia publicada en La Vanguardia en la que se apuntaba que un hombre que agredió a varias mujeres podría tener “diagnosticada una enfermedad mental”. Toledo alertaba que la suposición “es estigmatizante” porque induce a pensar que “las personas con problemas de salud mental son violentas y peligrosas.” Y reflexionaba: “Es humano tratar de explicar lo inexplicable o desconocido de nuestras conductas, y a veces se recurre a los problemas de salud mental para ello. Y con esto nos quedamos todos más tranquilos.”

La lectora Natàlia Ballester también me escribió por este mismo motivo y lo hizo nuevamente, días más tarde, por otro artículo, en el que se explicaba que un hombre que mató a su mujer y sus dos hijos en el Prat de Llobregat, y luego se lanzó a las vías del tren, había intentado suicidarse dos meses antes. Ballester lamentaba que ese detalle, llevado al titular, inducía a pensar “que el asesino les mató porqué tenía problemas de salud mental”.

Una de las claves del tratamiento informativo de la salud mental es alejarla de la crónica de Sucesos

Susana Quadrado, redactora jefa de la sección de Sociedad considera fundamental dejar claro que “trastorno mental no implica violencia ni criminalidad” y coincide en que “hay que ser muy cuidadoso para evitar este tipo de asociaciones”. Mayka Navarro, autora de la información, también se declara firme defensora de la importancia de “hacer pedagogía y visibilizar las enfermedades mentales” sin ningún tipo de estigmas ni prejuicios. La periodista explica que en esta ocasión las fuentes familiares, judiciales y del entorno laboral del asesino con las que habló pusieron énfasis en este hecho y consideró que se trataba de una de las escasas excepciones en las que este dato debía incluirse.

La norma que se aplica en incontables ocasiones, explican Quadrado y Navarro, es no publicar informaciones o detalles de esta u otra índole personal si no son relevantes y, además, refuerzan estigmas. Para contribuir a erradicarlos, la principal tarea de los medios de comunicación es abordar los retos y facetas de la salud mental, tal y como se hace a menudo en las páginas de Sociedad, con la importancia y tratamiento adecuados en informaciones y reportajes en profundidad.

QOSHE - El estigma de la enfermedad mental - Joel Albarrán
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

El estigma de la enfermedad mental

28 0
28.04.2024

El lector Cayetano Toledo, miembro de la Fundación SoyComotu, dedicada a lucha contra el estigma y la discriminación social de las personas que padecen un problema de salud mental, me escribió hace unas semanas a raíz de una noticia publicada en La Vanguardia en la que se apuntaba que un hombre que agredió a varias mujeres podría tener “diagnosticada una enfermedad mental”. Toledo alertaba que la suposición “es estigmatizante” porque induce a pensar que “las personas con problemas de salud mental son violentas y peligrosas.” Y reflexionaba: “Es humano tratar de explicar lo inexplicable o desconocido de........

© La Vanguardia


Get it on Google Play