Hace ya 134 años, en 1889, el «Congreso de la II Internacional» celebrado en París aprobó que la celebración del «Día del Trabajo» a nivel mundial fuese el día 1de mayo en conmemoración , honor y recuerdo de los «Mártires de Chicago». Aun así, no sería hasta un año más tarde, y en 1890, cuando se celebrase por primera vez este día, tanto en España, como en el resto de los demás paises países.
Es sabido, en la mayor parte del mundo, que el 1 de mayo se celebra el “Día del Trabajador”, siendo esta fecha festivo en casi todos los países. Sin embargo, pocos conocen lo que realmente se conmemora en este día.
En 1886, unos 200 mil obreros iniciaron una huelga el día 1 de mayo que duró hasta el 4, para hacer cumplir que la jornada laboral fuera de 8 horas y no de 12 o 16, como era entonces habitual y obligatorio.
Aunque en 1868 el presidente estadounidense Andrew Johnson convirtió en ley que la jornada laboral fuese de 8 horas diarias, algunas ciudades fueron reacias a aplicar esta norma, entre ellas, Chicago, epicentro de la industrialización por el desarrollo del ferrocarril.
Después de varias revueltas y manifestaciones , el 3 de mayo, a las afueras de una fábrica, los policías comenzaron a disparar a los trabajadores, resultando 6 de ellos heridos. Ante tan luctuosas efemérides, se convocó a una manifestación para el día 4 de mayo en la «Haymarket Square» de Chicago. Este hecho, que se denominó “La Revuelta de Haymarket”, terminó con 38 muertos y más de 200 heridos entre policías y los huelguistas que asistieron a ella. Después de aquellos incidentes, 31 de los trabajadores fueron acusados: cinco de ellos condenados a la horca y tres a prisión. Estas ocho personas se convirtieron en los “Mártires de Chicago”quienes con su lucha lograron la reducción del horario laboral a ocho horas diarias e hicieron valer la»máxima de los ocho» : «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa». Finalmente, en 1889, en París se instauró el 1 de mayo como el “Día mundial del Trabajador”.

Viendo las manifestaciónes convocadas en más de 70 capitales a lo largo del país– para reivindicar mejores condiciones laborales bajo el lema «Por el pleno empleo, menos jornada y mejores salarios»– y la que ayer recorría las principales arterias de la capital de España convocada por los dos principales sindicatos de clase –UGT y CC OO– que están acaudillados por los ávidos «pescetarianos» Pepe Álvarez y Unai Sordo. Esos– elatos líderes, valientes adalides y grandes defensores de los derechos de la oprimida y represaliada clase trabajadora– se han opuesto de frente, oficial e históricamente al Gobierno vigente en cada periodo con independencia de su color politico, aunque menos frontalmente cuando se ha tratado de gobiernos de izquierdas, como es el actual. Ambos llevan con mucha dignidad y gran responsabilidad su dura y laboriosa vida de «altos liberados sindicales» desde la oscura noche de los tiempos y son los mismos que han manifestado públicamente su máximo apoyo y adhesión al «mising» presidente monclovita con motivo de su huída hacia adelante en su reciente y voluntario autconfinamiento «político»–eso sí, por «puro amor» y «sin ruborizarse»– para deliberar y reflexionar sobre el futuro de España, ya que el suyo por cierto, no pinta nada bien y, dadas las actules circunstancias en las que se ve envuelto ya está haciendo aguas.
Ambos –como no podía ser de otra manera– han mostrado su ferviente y agradecido apoyo al presidente Pedro Sánchez y a su Gobierno, pidiéndole desde lo más profundo que no renuncie al cargo, pues «no hay que ceder» ni un ápice ante la «fachosfera» de Feijóo y Abascal y su «maquina de espandir fango», bulos y mentiras contra Sánchez y su Gobierno.

Aludiendo a lo mucho que ha costado alcanzar un sistema democrático en el que los gobiernos y sus representantes fueran elegidos libremente por los ciudadanos y no por los poderosos, Álvarez y Sordo han proclamado los dos a una — no como auténticos paladines de la democracia sino en interés propio y por la cuenta que les trae– que en democracia un Gobierno que es elegido en las urnas por plebiscito popular no puede ser nunca modificado y mucho menos destruido por “poderes fácticos fuera del Congreso de los Diputados”. Pero ¿ quienes son esos «poderes fácticos» para esos esforzados y responsables líderes sindicales que han sustituido su clásico e histórico slogan de– ¡A las barricadas por a las mariscadas ! — por ese otro mucho más moderno, práctico y a tono con el refinado gusto de la casta a la que han accedido tras esforzados y largos años de cainita lucha de clases.

Que yo sepa, por historia y tradición, el día 1 de mayo era ese día en que los principales sindicatos –en este caso CC OO y UGT– se concentraban, en amor y compañía de sus fieles afiiliados y simpatizantes, para desfilar por las principales arterias de Madrid revindicando y exigiendo al Gobierno de turno mejores medidas laborales y salariales para todos los trabajadores y asalariados, pero nunca para acompañar — como hicieron ayer — a 14 de los 22 ministros del actual Gobierno Sanchista y hacerles de palmeros oficiales jaleando al recie aparecido presidente Sanchez como si fueran devotos «romeros» acompañando a la Virgen del Rocío a su ermita en Almonte.

Resultaba altamente paradójico y muy hilarante ver las imágenes retransmitidas por las distintas cadenas televisivas. Que yo recuerde –ni en los tiempos en los que gobernaba el histórico PSOE, el de verdad , el auténtico y constitucionalista de González y Guerra– se había visto tanta complicidad y tanta connivencia política entre los sindicatos de clase y el actual Gobierno . Lo ocurrido ayer miércoles pasará a los anales de la historia de este día y será recordado siempre como el día en que el oficial y reconocido «Día Mundial del Trabajo» ha muerto en la España de Sánchez dando paso a uno nuevo: el » Día del Sanchismo». Por eso, emulando burdamente a Millán Astray –cuando en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca le gritó a su magnífico rector, D.Miguel de Unamuno, aquella histriónica y lapidaria frase de ¡Viva la muerte, muera y la inteligencia! Hoy, aunque no seamos ni Millán Astray ni tampoco estemos en la Salamanca del 36–visto lo vistoy oído lo oido– nos atrevemos a proclamar con Álvarez y Sordo : ¡El día del Trabajo ha muerto! ¡Viva el día del Sanchísmo!

Quién les iba a decir a los socialistas y laboristas que asistieron a aquel histórico y parisino «Congreso de la II Internacional» — en el que se aprobó que el 1 de mayo fuese considerado a nivel mundial y oficialmente como el «Día del Trabajo» en recuerdo de los «Mártires de Chicago»– que en España, el día 1 de mayo del 2024 iba a dejar de serlo para convertirse en el el » Día español del Sanchismo», un día en que los sindicatos de clase y Pedro Sánchez –«the ghost president»– se fundirían en un intenso y simbólico «abrazo de Madrid» –que no de Vergara– porque no les interesa a ninguno hacerse dañ y así seguir gozando de sus respectivos privilegios.

Pedro Manuel Hernández López, médico jubilado, Lcdo. en Periodismo y ex senador por Murcia.

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«¡El Día del Trabajo ha muerto! ¡Viva el día del Sanchísmo!»

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07.05.2024

Hace ya 134 años, en 1889, el «Congreso de la II Internacional» celebrado en París aprobó que la celebración del «Día del Trabajo» a nivel mundial fuese el día 1de mayo en conmemoración , honor y recuerdo de los «Mártires de Chicago». Aun así, no sería hasta un año más tarde, y en 1890, cuando se celebrase por primera vez este día, tanto en España, como en el resto de los demás paises países.
Es sabido, en la mayor parte del mundo, que el 1 de mayo se celebra el “Día del Trabajador”, siendo esta fecha festivo en casi todos los países. Sin embargo, pocos conocen lo que realmente se conmemora en este día.
En 1886, unos 200 mil obreros iniciaron una huelga el día 1 de mayo que duró hasta el 4, para hacer cumplir que la jornada laboral fuera de 8 horas y no de 12 o 16, como era entonces habitual y obligatorio.
Aunque en 1868 el presidente estadounidense Andrew Johnson convirtió en ley que la jornada laboral fuese de 8 horas diarias, algunas ciudades fueron reacias a aplicar esta norma, entre ellas, Chicago, epicentro de la industrialización por el desarrollo del ferrocarril.
Después de varias revueltas y manifestaciones , el 3 de mayo, a las afueras de una fábrica, los policías comenzaron a disparar a los trabajadores, resultando 6 de ellos heridos. Ante tan luctuosas efemérides, se convocó a una manifestación para el día 4 de mayo en la «Haymarket Square» de Chicago. Este hecho, que se denominó “La Revuelta de Haymarket”, terminó con 38 muertos y más de 200 heridos entre policías y los huelguistas que asistieron a ella. Después de aquellos incidentes, 31 de los trabajadores fueron acusados: cinco de ellos condenados a la horca y tres a prisión. Estas ocho personas se convirtieron en los “Mártires de Chicago”quienes con su lucha lograron la reducción del........

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