Conforme pasan los días cada vez dudamos más sobre el régimen en que estamos, ¿una democracia?, ¿una dictadura?, ¿una mezcla de ambas según las conveniencias? Lo único que tenemos claro es que nuestro país, dependiendo del punto de vista puede ser cualquiera de las dos cosas. Nosotros diríamos que es una mezcla de las dos, según convenga a los que mandan, o para ser más exactos a “cum fraude”.
Es cierto que nuestra norma básica es una Constitución votada por el pueblo, pero mucho nos tememos que actualmente la democracia en España se queda en eso, un texto alabado por todos, pero que los que deberían dar ejemplo de respetarlo son los primeros que hacen juegos malabares para saltársela, siempre por el bien del pueblo claro está, para lograr cuanto antes los objetivos que traerán tranquilidad y felicidad a este último.
Por otra parte, nos encontramos que cada vez con mayor frecuencia, asistimos a debates parlamentarios que son cualquier cosa menos lo que indica su nombre. Uno habla de tomates, otro le contesta de lechugas (al fin y al cabo, los dos son vegetales) y se termina haciendo lo que quiere el desgobierno mediante decreto ley de su presidente.
Y ¿qué es lo que quiere éste último? Sencillamente, no nos engañemos, lo que le mantenga en el poder. ¿El precio de ello? No le preocupa en absoluto ya lo pagará el pueblo, que para algo está.
¿Qué es más fuerte, la democracia o la dictadura? Desgraciadamente nos están imponiendo solapadamente la segunda, son maestros en cantos de sirena.
Recientemente “cum fraude” estuvo cinco días pensando, eso dijo. ¿Cómo una persona que se desvive por sus conciudadanos, que tiene la última palabra en todo, puede tañer paralizado al país ese tiempo? La respuesta es sencilla, primero yo y luego el país.
Para más inri creemos que lo único que hizo durante ese tiempo fue el ridículo. Quizás estuvo tanteando la formación del próximo gobierno en las Vascongadas, o buscando acuerdos futuros para Cataluña, pero la mayor parte de los ciudadanos españoles no vivimos en ninguna de esas dos comunidades, por lo tanto, no paralice todo para ocuparse solamente de ellos.
Afirmamos que actualmente nuestro país, por desgracia para el mismo, en la práctica tiene más de dictadura que de democracia. Nos acusarán de fachas, pero un insulto más, constantemente machacado contra todo lo que no les gusta nos da igual.
Por cierto, que un relativamente nuevo bocazas socialista no se ha cansado de decir en público refiriéndose a su jefe indiscutible que es “el puto amo”, como lo leen. Un amo tiene esclavos ¿Quiénes son los esclavos de “cum fraude”?
No lo entendemos. Siempre creímos que los políticos, y más los líderes izquierdistas se desvivían por servir al pueblo. Craso error. Ahora resulta que, en nuestro país, el líder supremo es el puto amo, ¿de quién?, indudablemente del pueblo, pues de lo contrario no tendría de quien serlo.
Más grave aún es que la opinión anterior podemos encajarla dentro del culto a la personalidad, muy propia de los países comunistas, y cada vez más presente en el nuestro. Ya saben, el líder nunca se equivoca, siempre tiene razón.
Quizás por eso alguna prensa extranjera haya advertido de que “cum fraude” quiere controlar los medios de comunicación, alegando una regeneración democrática, no deba extrañarnos.
¿Qué opinan? Estamos ante una democracia o hemos caído en una dictadura. Creemos que la respuesta es obvia.
«Democracia o dictadura»
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07.05.2024
Conforme pasan los días cada vez dudamos más sobre el régimen en que estamos, ¿una democracia?, ¿una dictadura?, ¿una mezcla de ambas según las conveniencias? Lo único que tenemos claro es que nuestro país, dependiendo del punto de vista puede ser cualquiera de las dos cosas. Nosotros diríamos que es una mezcla de las dos, según convenga a los que mandan, o para ser más exactos a “cum fraude”.
Es cierto que nuestra norma básica es una Constitución votada por el pueblo, pero mucho nos tememos que actualmente la democracia en España se queda en eso, un texto alabado por todos, pero que los que deberían dar ejemplo de respetarlo son los primeros que hacen juegos malabares para saltársela, siempre por el bien del pueblo claro está, para lograr cuanto antes los objetivos que traerán tranquilidad y felicidad a este último.
Por otra parte, nos........
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