El 4 de mayo de 1493 el papa Alejandro VI, con la bula “Inter Caetera”, va a jugar un papel oculto pero protagónico en la historia de estas tierras habitadas por miles de años y que les fueron despojadas de facto a los aborígenes; dicha bula daba plenos poderes a los reyes católicos para la subyugación, posesión de todas las tierras “halladas y por hallar” y colonización del Nuevo Mundo “descubierto” por Colón 7 meses antes. Además, tenían otra misión: que “la fe católica y la religión cristiana sean exaltadas y que se amplíen y dilaten por todas partes y que se procure la salvación de las almas y que las naciones bárbaras sean abatidas y reducidas a dicha fe.”

Veamos algunos aspectos de dicha bula: “os donamos, concedemos y asignamos perpetuamente, a vosotros y a vuestros herederos y sucesores en los reinos de Castilla y León, todas y cada una de las islas y tierras predichas y desconocidas que hasta el momento han sido halladas por vuestros enviados y las que se encontrasen en el futuro, junto con todos sus dominios, ciudades, fortalezas, lugares y villas, con todos sus derechos, jurisdicciones correspondientes y con todas sus pertenencias”.

El cartógrafo Juan de la Cosa, autor del primer mapamundi en el que aparece el continente americano y el nombre de Venezuela, fue quien banderilló el tercer viaje de Colón y también acompañó el recorrido y los hallazgos hechos por Alonso de Ojeda (dejaba la huella, marcaba con banderas españolas el territorio descubierto y de propiedad de España por mandato de la bula papal “Inter Caetera”). La serie de bulas papales dieron origen a la “Doctrina del Descubrimiento” con la que los europeos despojaron de sus tierras a los pueblos ancestrales.

En el año 1499 Alonso de Ojeda daba instrucciones al capitán Juan de Esquivel para que explorara uno de los dos importantes y caudalosos ríos (Orinoco y Esequibo) que habían hallado Ojeda y Juan de la Cosa. El “río Esequibo” se cree que es el topónimo del capitán Esquivel quien estuvo explorándolo, estudiándolo por varios meses y dejando pruebas de la presencia española.

En 1777 el imperio español crea la Capitanía General de Venezuela y ratifica los límites orientales: el río Esequibo.

La Guayana Esequiba es nuestra herencia y pertenece íntegra e históricamente a la República Bolivariana de Venezuela.