Sin lugar a dudas, el fenómeno de la inmigración es cada día más complejo y se convierte en un realismo conmovedor de este siglo. La inmigración no deja de ser preocupante por la respuesta de la Europa desarrollada que ahora aprueba leyes para limitar o condenar a los inmigrantes, caso reciente de Francia con una ley migratoria restrictiva; o la persecución, condena o deportación de inmigrantes que por oleadas intentan llegar a Estados Unidos de América. Pero muchos no saben que en la época de la conquista los derechos de la persona y los derechos del ciudadano se identificaban, eran los mismos al punto que el derecho de residencia y el de circulación se proclamaban universales. Por supuesto, en aquel entonces era inimaginable la posibilidad de emigración de los indígenas de América hacia Europa. Igual podría decirse del caso de África, colonizada por ese continente europeo que actualmente rechaza a sus naturales, los mismos que buscan llegar a Europa a riesgo de morir, como ha sucedido a muchos, en el mediterráneo. De manera que aquellos derechos,
que fueron proclamados iguales y universales, no los reconoce Europa, pero históricamente les sirvieron para legitimar la ocupación colonial y la guerra de conquista de estos mundos, con la barbarie y el despojo de riquezas de los territorios ocupados. Hoy la situación se ha invertido. La reciprocidad y la universalidad de aquellos derechos han sido negadas.

La inmigración está condenada por los países del norte, pero la presión de los inmigrantes llega a un punto que se vuelve irresistible, en Europa como en el norte de América. Es- repito- realismo conmovedor cuando estamos en presencia del fenómeno de la inmigración y Europa desata la aversión, la discriminación y la violencia contra los inmigrantes. En la definición del racismo ya no sólo se habla del odio por motivos de raza, color, linaje o étnico, sino que ahora el racismo se extiende a ciertos grupos, como los indigentes, denominado “racismo moderno”, y otro tipo de racismo que lo justifican en la inseguridad ciudadana pero que tiene su clave en la discriminación de la inmigración.

Se ha dicho que en la crisis de los Estados, acompañada de la inmigración hacia países desarrollados y la distancia cada día mayor entre países pobres y ricos, la inmigración puede convertir en violencia esa distancia entre el Norte y el Sur. Es la presión de los excluidos.

QOSHE - El Realismo conmovedor de hoy - Beltrán Haddad
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El Realismo conmovedor de hoy

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23.12.2023

Sin lugar a dudas, el fenómeno de la inmigración es cada día más complejo y se convierte en un realismo conmovedor de este siglo. La inmigración no deja de ser preocupante por la respuesta de la Europa desarrollada que ahora aprueba leyes para limitar o condenar a los inmigrantes, caso reciente de Francia con una ley migratoria restrictiva; o la persecución, condena o deportación de inmigrantes que por oleadas intentan llegar a Estados Unidos de América. Pero muchos no saben que en la época de la conquista los derechos de la persona y los derechos del ciudadano se identificaban, eran los mismos........

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