Fue el viernes 30 de diciembre de 2022 cuando “formalmente” terminó la “presidencia interina” de Juan Guaidó. Hace un año y pocos días. Desde el 23 de enero de 2019, cuando se proclamó en una plaza, hasta aquel viernes habían pasado casi cuatro años. No es poco tiempo. El mejor argumento que sustentaba tal exabrupto, fue el “apoyo internacional” (de más de 60 países o miles de países, como nos recordaba el presidente sin comillas Nicolás Maduro en su discurso por el inicio del año judicial).

De esos “miles de países” el jefe indiscutido fue Donald Trump, a quien no le pareció que las elecciones venezolanas de 2018 fueran transparentes. A muchos de quienes apoyaron aquella aberración se les olvida que el señor Trump tampoco reconoció la transparencia de las elecciones en su propio país, que se cansó de hablar de fraude en las elecciones que aparentemente perdió con Biden en 2020. Su convicción sobre el “fraude continuo, perpetrado por los demócratas” era tal, que instigó en 2021 a sus partidarios a tomar el Capitolio de los Estados Unidos.

Bajo el auspicio de ese jefe y de otros influyentes del Norte, el “gobierno interino” cometió toda clase de fechorías: desde el robo de los dineros asignados por los Estados Unidos (que a su vez había robado a Venezuela) y una campaña internacional solicitando “sanciones”, hasta intentos de invasión como el de la falsa “ayuda humanitaria” y el de la Operación Gedeón o el golpe de Estado del 30 de abril de 2019 (burlonamente conocido como “golpe de los plátanos”). En cada uno de estos delitos contaron con la aprobación de sus jefes, y también con la participación de la señora cuya inhabilitación política fue recientemente confirmada. Ninguno ocultó su protagonismo en aquellos hechos.

Hoy el país se enrumba, con mucho esfuerzo. Este año hay elecciones presidenciales, aunque la “prensa internacional”, se olvida de que su fecha y su calendario debían acordarse en la mesa de negociación conforme al memorándum de entendimiento firmado en México. Ante la defección de los títeres de Estados Unidos, el presidente de la Asamblea Nacional ha convocado a todas y todos los interesados a una mesa de diálogo este lunes 5 de febrero, para hacer al Consejo Nacional Electoral una propuesta consensuada.