El último desafuero del gobierno rebosó la gota del vaso. No es posible que haya creado un campo de concentración de 40.000 personas para obligarlos a escuchar cantar a Luis Miguel, quien por cierto confesó haber ganado la mayor cantidad de dinero por un solo concierto que apenas duró una hora 50 minutos. 6,8 millones de dólares.

Había entradas hasta de 50 dólares, y llegaban a 1.500 dólares. Y la primera pregunta, mejor dicho, la pregunta obligada es de dónde saca un cristiano 1.000 dólares para pagar una entrada para ver a Luis Miguel, que por cierto no son mil dólares, porque siempre se va acompañado. Entonces son dos mil las entradas. Y los precios puertas adentro era de pronóstico reservado: 3 dólares una botellita de agua, 5 dólares un refresco, 7 dólares una polarcita, cuya empresa pertenece a un enemigo que ha financiado muchas acciones en contra del país, pero aún se hace multimillonario con las brutales ventas de su línea de bebidas que ahora también incluye vinos y esa sarta de porquería que venden para que la gente se rasque; 45 dólares una botella de ron, 80 dólares una botella de güisqui. Todo después de haber pagado 20 dólares por el estacionamiento y 30 dólares por una cajita que tenía seis bollitos de harina de trigo con una tirita de queso, que llaman tequeños.

Se dice que en el país muchos viven del narcotráfico. Independientemente de que es cierto que hay drogas en el país, como en todas partes, y no olvidemos que Estados Unidos es el mayor productor de marihuana del mundo, no creo que 40.000 personas que asistieron al show, estén dedicadas al narcotráfico. Es decir, es imposible que eso ocurra.

Y está claro que, si alguien gastó mil dólares en dos entradas, por ejemplo, debió tener mil más para gastar adentro; lo que obviamente indica que produce una importante cantidad de dinero para mantenerse y darse esos gustos. Por años los venezolanos tuvieron ese privilegio. Incluso en tiempos de Chávez cuando se disfrutó de esa enorme bonanza petrolera que Hugo convirtió en pago de la deuda social a los venezolanos. Por eso los sectores más empobrecidos terminaron disfrutando de lavadoras, neveras, cocinas, televisores, equipos de sonido, aires acondicionados y pare de contar.

Pero al final de Chávez estaba comenzando el bloqueo que cada vez se intensificaba más. Ahora, nuevamente algunos funcionarios del Estado gringo están volviendo a pedir aumento de las sanciones a costa de que habiliten a María Corina Machado. Sin embargo, el show de Luis Miguel es una evidente demostración de que hay recuperación y de que el país volverá a resistir los embates del Big Brother.

QOSHE - Resistir - Rafael Rodríguez Olmos
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23.02.2024

El último desafuero del gobierno rebosó la gota del vaso. No es posible que haya creado un campo de concentración de 40.000 personas para obligarlos a escuchar cantar a Luis Miguel, quien por cierto confesó haber ganado la mayor cantidad de dinero por un solo concierto que apenas duró una hora 50 minutos. 6,8 millones de dólares.

Había entradas hasta de 50 dólares, y llegaban a 1.500 dólares. Y la primera pregunta, mejor dicho, la pregunta obligada es de dónde saca un cristiano 1.000 dólares para pagar una entrada para ver a Luis Miguel, que por cierto no son mil dólares, porque siempre se va acompañado. Entonces son dos mil las entradas. Y los........

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