Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

Te va a dar la chapa con unos consejos, pero los llama tips para quedar mejor. Hace tiempo que mordimos la manzana envenenada al creer que el idioma inglés encierra una magia especial y no salimos de ahí. Así que si alguien te da un tip te está haciendo un favor, pero si te da un consejo se está metiendo donde no debería. Las redes sociales se llenan de tips y el tontico de los tips hace listas de consejos como listas de la compra para después vender cuarto y mitad en su red social.

Las listas de consejos son una fórmula que funciona, como sucede con las egolistas y las guías definitivas de la estupidez. Cuando algo se convierte en fórmula se copia y machaca hasta que pierde todo el sentido, pero no podemos pedirle más al mundo, somos como somos y necesitamos ser parte de algo, aunque ese algo sea un rebaño.

Consejo, clave, dato, recomendación, sugerencia, asesoramiento, observación, advertencia, aviso o exhortación son algunas palabras que nos ofrece nuestra lengua para decir lo mismo, pero la realidad es que la gente quiere tips. El mejor tip de la historia de España, todos lo sabemos, ha sido Luis Sánchez Polack. que utilizó el sobrenombre de Tip en su inolvidable pareja humorística con José Luis Coll.

El tontico de los tips debería ver a Tip para hacer una reflexión profunda sobre la inteligencia, la copia barata, el talento y la emulación.

Tip y Coll ayudaban a pensar a través del humor y esto ya es un lujo escaso. Se puede buscar en Internet su maravilloso número en el que explican cómo llenar un vaso de agua con traducción simultánea al francés. El tontico de los tips debería ver a Tip para hacer una reflexión profunda sobre la inteligencia, la copia barata, el talento y la emulación. Quizá le sería útil.

Pero el tontico de los tips ha leído media biografía de algún rico tecnológico y ha extraído de ella sabiduría para vivir tres vidas y media. Cree que nos va a dar consejos de emprendimiento, economía, crecimiento personal y sicología y, además, afirma que puede cambiarnos la vida repitiendo lo que dijo uno e interpretando lo que aportó el otro. Qué paciencia.