SAN SALVADOR.- Las elecciones presidenciales del 4 de febrero de 2024 en El Salvador marcaron época y destaparon un aluvión de interpretaciones sobre el fututo de varios institutos políticos.
La necesidad de un proceso de refundación tras la aplastante victoria alcanzada por el partido Nuevas Ideas, en el gobierno, o la desaparición, son las alternativas más visibles ya analizadas por expertos y críticos.
Los partidos dominantes en cerca de tres décadas, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en polos opuestos, derecha e izquierda, están en el centro del torbellino, según comentan analistas políticos y medios de prensa.
Luego de perder el poder frente al FMLN en las elecciones presidenciales de 2009, Arena nunca se recuperó y en su seno se acentuó un proceso de éxodo de sus miembros que cambiaron hacia otras toldas políticas como GANA, Nuestro Tiempo y otras tendencias de derecha y centroderecha.
También está el caso de Poder Ciudadano, que luego de fracasar en inscribirse como un instituto político para las últimas elecciones, ahora trabaja, según sus fundadores, para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le dé validez como partido.
El movimiento fundado por diputados que renunciaron de Arena espera conformarse como entidad partidista y recientemente presentó ante el órgano la solicitud correspondiente para iniciar campaña de proselitismo.
El representante de Poder Ciudadano, Guillermo Portillo, declaró a medios de prensa que no desisten de convertirse en partido y ya presentaron al TSE las firmas correspondientes para inscribirse.
Esta agrupación es un movimiento fundado por políticos como Donato Vaquerano y Carlos Reyes, diputados que renunciaron de Arena, y que ya en las últimas elecciones hizo alianza con el Partido de Concertación Nacional (PCN) para las elecciones del 4 de febrero y 3 de marzo.
Estos movimientos son parte del proceso de división en la derecha salvadoreña, algo parecido a lo que ocurre con la izquierda.
NUEVO GRUPO DE IZQUIERDA
Así, luego de la debacle de la única organización de izquierda del país en las elecciones el 4 de febrero, el FMLN, y pese a promesas de hacer una profunda revisión y refundación de la entidad, surgen grupos que presuntamente buscan erigirse en representantes de esa tendencia.
Integrantes del Bloque Popular Juvenil presentaron el 20 de marzo la organización "Revolución Comunista", la cual aspira a conseguir personería a través de una "hoja de ruta" que planean establecer.
Xenia Barrera, miembro de esa "organización", aseveró que su "objetivo es unir al menos a un centenar de compañeros para trazar una hoja de ruta hacia la fundación de un verdadero partido comunista revolucionario".
Este partido -sostuvo- "será la voz de los marginados y oprimidos, de la clase trabajadora, para marcar una agenda clara que aborde los problemas fundamentales del país", algo que se propuso el FMLN desde su surgimiento.
En un comunicado el grupo rechazó enérgicamente a "todos los partidos del sistema incluyendo al del presidente Nayib Bukele, Nuevas Ideas y sus aliados" porque "han fallado en ofrecer soluciones reales a los problemas del pueblo salvadoreño".
Los convocantes sostienen que pertenecen a una iniciativa "propia de la corriente Marxista Internacional", la cual supuestamente en unos meses se denominará "Internacional Comunista Revolucionaria", presente en 52 países.
Presuntamente, este grupo se encuentra vinculado a una organización con sede en Nueva York, que sirve de tapadera a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), dijo a Prensa Latina una fuente que pidió el anonimato.
Ricardo Ayala, secretario nacional de Educación Política e Ideológica del FMLN, niega que el partido rojo vaya a desaparecer y afirma que la institución "sigue teniendo un peso político relevante pese a su situación actual".
Hay muchos salvadoreños que pese a los contratiempos "están convencidos que la razón de luchar no se determina por la cantidad de diputados o alcaldes que se tienen, sino por la denuncia y enfrentamiento contra el capitalismo en su estado neoliberal, el cual pretende arrastrar a la humanidad a la barbarie antes de perder su hegemonía sobre los pueblos del mundo", opinó.
En su valoración expresada en un artículo de opinión publicado en el diario Colatino, Ayala puntualizó que es este sector de la izquierda coherente y comprometida la que puede ayudar a recuperar al FMLN como opción revolucionaria, como alternativa al capitalismo, no como alternancia ni menos como reciclaje.
PÉRDIDA DE RUMBO, NECESIDAD DE REORGANIZACIÓN
El directivo reconoció que la crisis del FMLN es el resultado de la pérdida del rumbo revolucionario en su conducción, en la medida que la democracia representativa y burguesa fue absorbiendo poco a poco a los principales dirigentes a través de la maquinaria de privilegios trituradora de la ética revolucionaria.
Ayala, en un análisis crítico de la situación, dijo que la raíz de la crisis actual está en aquellos que sucumbieron ante las mieles de la función pública.
Ahí, aseveró, está la raíz de la crisis actual, agudizada durante los dos gobiernos bajo la gestión del FMLN que, si bien impulsó una reforma social en beneficio de los sectores más pobres, en política económica propició el saneamiento de la economía capitalista en crisis.
Dos expresidentes exiliados por cargos de presunta corrupción, ya sea propia o de su círculo cercano, y la mayoría de la exdirección partidaria en desbandada, no hacen más que comprobar la causa de la descomposición ética y el desprestigio de nuestro partido, puntualizó.
El joven dirigente efemelenista llamó a sus compatriotas a buscar en el ejemplo de Schafik Hándal (1930-2006), destacado líder de la izquierda salvadoreña, quien a pulso se ganó la mente y el corazón del pueblo, para recuperar ese rumbo revolucionario y volver a sus bases populares.
Al respecto de la mayor agrupación de izquierda, muchos de sus dirigentes actuales se niegan a dar un paso al lado y tratan de mantenerse presuntamente para ser parte de un proceso de renovación y refundación, sin dejar a un lado la esencia popular de esta tendencia.
Oscar Ortiz, el actual secretario general del FMLN, luego de los desastrosos resultados que obtuvo el partido en las recientes elecciones generales, anunció que abandonará el cargo, tras una gestión opaca y carente de liderazgo según críticos.
Voy a garantizar una transición en el partido que permita completar una renovación profunda de cara al futuro y que permita al FMLN adaptarse a los nuevos tiempos, las nuevas condiciones y las nuevas dinámicas, indicó Ortiz.
Mientras, Lourdes Argueta, miembro de la comisión política, planteó la necesidad de renovación interna y marcar el cambio para recuperar las bases de la organización.
Lo cierto que tanto Arena como el FMLN admiten sus fracasos y en medio de justificaciones y críticas internas hablan de renovación, de reorganización, sin dar detalles claros de qué harán. Flota la pregunta de si de verdad ambas agrupaciones, polos opuestos políticos, harán una reflexión profunda o solo son palabras al vuelo
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Andrew Mitrovica
Mort Laitner
Rami G Khouri
Ali Fathollah-Nejad
Nikkei Editorial
visit website
