CAMAGÜEY.- Este neófito agroazucarero nunca le ha restado importancia a la preparación de las industrias, los centros de limpieza, la maquinaria de corte mecanizado, la reparación de las vías y la organización del transporte, pero… ¿y la caña? Sin caña nada funcionará, ni habrá derivados.

Justo eso concluyeron en el más reciente intercambio de agroazucareros de experiencia. Se evaluaron todos los aspectos que influyen en el adecuado desarrollo de la contienda, reconociendo los esfuerzos que se acometen en preparar los hierros, pese al déficit de muchos insumos, y en garantizar las producciones de los autoconsumos para la necesaria comida de obreros, familiares y comunidades aledañas. Pero si no hay caña sembrada, o está mal cultivada, y si a ello se suma la escasez de semillas de alta calidad, no se puede aspirar a resultados satisfactorios.

Hay que destacar que hasta esa fecha se superaron los planes de pecuarios y las siembras de primavera de los cultivos varios en “Batalla de las Guásimas”, donde más llovió, no así la de caña afectada por la objetiva carencia de fuerza laboral. El amor al trabajo no basta para sobrevivir en estos tiempos de carencias y altos precios.

Las principales industrias avanzan en las reparaciones pese a la carencia de muchos materiales imprescindibles, fundamentalmente en los ingenios Carlos Manuel de Céspedes y Batalla de las Guásimas encargados en la venidera molida de producir 18 588 y 16 100 toneladas de azúcar, respectivamente, mientras que Siboney y Panamá prosiguen en la elaboración de meladura por encima de las 6 422 producidas hasta ese momento.

Lázaro Álvarez Padilla, director de coordinación y supervisión de AzCuba en Camagüey, dijo que los centrales que iniciarán la zafra 2023-2024 el 20 de diciembre próximo, procesarán primero caña quedada de otras contiendas para fabricar mieles y derivados; en ello están incluidos “Céspedes” y “Batalla”.

La zafra en la provincia debe terminar el 10 de abril del 2024 por “Céspedes”, apuntó el empresario, quien también anunció el reinicio de la producción de sorbitol, en la única fábrica de su tipo en el país radicada en Florida.

Camagüey no renuncia al cumplimiento agroazucarero ni a lograr la soberanía alimentaria a partir de la diversidad agropecuaria, pero tendrá que ubicar muy bien sus trabajadores para, junto con el apoyo municipal, con el respaldo de brazos y manos para la siembra, mejorar las semillas y atenderla culturalmente, garantía para salvar el sector y encaminarlo hacia resultados positivos.

Pues no se trata de sembrar 14 000 hectáreas, o más, y olvidarse de su cuidado, no podemos enterrar recursos y sudor, hay que atender bien lo que se plante, con buena semilla y con el cumplimiento técnico, científico, mañoso…solo así habrá azúcar, derivados, comida, atención a las personas del gremio y se incorporarán vecinos de las comunidades aledañas y las ofertas salariales serán atractivas.