El café de la cooperativa Chirinos de Perú, mayoritariamente orgánico, se vende en más de 10 países, principalmente en Estados Unidos y Europa. Con una facturación anual cercana a los 12 millones de dólares, requiere regularmente de líneas de crédito para pagar a los agricultores a su debido tiempo. Y para conseguirlo, cuenta con el apoyo de Oikocredit, entidad de finanzas éticas que concede líneas de crédito a organizaciones con visión y consciencia ambiental.

La historia de la cooperativa Chirinos la cuentan desde FETS (Financiación Ética y Solidaria), una asociación en la que participa Oikocredit y que agrupa a entidades de la economía social y solidaria y las finanzas éticas cooperativas, la acción social, la educación y la solidaridad internacional. Creada en 1999, FETS acaba de publicar su 15º barómetro anual, este año también contando las historias de las personas, detrás de los números, en la página web historias.fets.org.

Los números

Según el barómetro, que comenzó a publicarse en 2008, cada vez más personas se benefician de los créditos de las finanzas éticas. En 2022 desde FETS se otorgaron préstamos a proyectos como los de la cooperativa Chirinos, con impacto social y ambiental positivo, por más de 1.920 millones de euros. El montante de los créditos concedidos no ha parado de crecer desde que hay recuento (véase gráfico). La cifra de préstamos gestionados por las entidades bancarias y parabancarias se ha multiplicado por 11,78 desde 2007. En 2022 tuvo un crecimiento positivo del 2,82%.El 82% de esos préstamos son microcréditos, y el 60% se da a entidades en América Latina.

La morosidad de estos préstamos se situa en el 1,22%, menos de la mitad que la tasa de morosidad de la banca española, que en 2022 era del 2,76%. También ha crecido la cantidad de dinero de ahorros particulares colocados en las finanzas éticas. En el útlimo barómetro se han contabilizado más de 2.590 millones de euros. Desde 2007, el ahorro depositado en las entidades financieras éticas se multiplicó por 19,44.

Este aumento, sin embargo, no va acompañado de más clientela. Son los mismos clientes que ya estaban en las finanzas éticas quienes han aportado más ahorro. Hoy las finanzas éticas españolas cuentan con 186.386 personas usuarias. Esta cifra no subió en 2022, sino que se redujo el 1,79% respecto al año anterior (unas 3.000 personas menos).

Es una cifra que había ido subiendo, en parte, gracias al descontento con la banca tradicional de las personas usuarias tras la crisis financiera de 2007-2008. En el gráfico puede verse una subida de clientes que se estabiliza e incluso decrece un poco en 2016. Pero luego hace una bajada importante en 2019; es decir, antes de la pandemia y sin ningún hecho objetivo del mercado que pudiera explicarlo. Según Sergi Salavert, responsable del Observatorio de las Finanzas Éticas, esta bajada en realidad tiene que ver solo con un cambio en el modo de contabilizar clientes por parte del Banco de España (por ejemplo, en una cuenta conjunta de una pareja se considera uno o dos clientes). Fuera de ese hecho, sin embargo, la disminución paulatina de clientes es evidente.

Deberes

“Como deberes tenemos que ponernos aumentar la cantidad de gente que forma parte de las finanzas éticas. Somos poquitas personas”, dice Salavert. “El mercado de las finanzas éticas es mucho más reducido porque sabemos que el mundo de los combustibles fósiles y las armas es muy suculento, y lo tiene la banca tradicional. Esto hace que luego esas ganancias las pueden repercutir en servicios más baratos. La banca ética no juega con eso”.

Por otro lado, la banca tradicional ha jugado con los riesgos del mercado, por ejemplo dando créditos a tipo fijo muy económicos cuando no se sabía cómo iban a evolucionar la inflación y los tipos de interés en la pospandemia. Es algo que la banca ética no se puede permitir.

En el barómetro destacan que “las entidades han continuado haciendo hincapié en la financiación de proyectos, y no tanto en los productos y servicios para particulares”. A pesar de esta realidad y tendencia, puede intuirse cierta estabilización en el número de personas usuarias desde el año 2018.

Salavert reconoce que es necesario ampliar los servicios a particulares. “Todavía las finanzas éticas no están en ese punto. Y ese es el reto que tienen. Deberían poder ser sustitutivas completamente; es decir, que una persona no necesite para nada otro tipo de banca. Actualmente, mucha gente tiene una parte de los ahorros en banca ética y el resto de transacciones en la banca tradicional”.

Seguros éticos

Una de las ramas importantes de las finanzas éticas es la del sector asegurador, registrado bajo el sello EthSI (Ethical and Solidarity Based Insurance). Este sector gestiona 3,8 millones de pólizas con un volumen de primas superior a los 1.220 millones de euros. Representa, según el Barómetro, más del 1,8% del volumen total de primas del sector asegurador español.

“Entre estas pólizas, se encuentran las correspondientes a 14 productos éticos certificados que cubren las necesidades aseguradoras de personas y entidades, desde seguros de vehículo, de salud, de decesos, de convenios colectivos hasta la responsabilidad civil de entidades”, explican desde FETS.

Las inversiones en renta fija (deuda pública + deuda privada) suponen más del 80% de las inversiones de los seguros éticos en 2022. En el Barómetro destacan que la renta variable “solo representa el 0,39% de las inversiones de los seguros éticos, mientras que el porcentaje del sector asegurador convencional se ha incrementado del 7,0% en 2021 al 7,7% en 2022”.

QOSHE - Más ahorros y crédito, pero menos clientes - Mariana Vilnitzky
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Más ahorros y crédito, pero menos clientes

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04.12.2023

El café de la cooperativa Chirinos de Perú, mayoritariamente orgánico, se vende en más de 10 países, principalmente en Estados Unidos y Europa. Con una facturación anual cercana a los 12 millones de dólares, requiere regularmente de líneas de crédito para pagar a los agricultores a su debido tiempo. Y para conseguirlo, cuenta con el apoyo de Oikocredit, entidad de finanzas éticas que concede líneas de crédito a organizaciones con visión y consciencia ambiental.

La historia de la cooperativa Chirinos la cuentan desde FETS (Financiación Ética y Solidaria), una asociación en la que participa Oikocredit y que agrupa a entidades de la economía social y solidaria y las finanzas éticas cooperativas, la acción social, la educación y la solidaridad internacional. Creada en 1999, FETS acaba de publicar su 15º barómetro anual, este año también contando las historias de las personas, detrás de los números, en la página web historias.fets.org.

Los números

Según el barómetro, que comenzó a publicarse en 2008, cada vez más personas se benefician de los créditos de las finanzas éticas. En 2022 desde FETS se otorgaron préstamos a proyectos como los de la cooperativa Chirinos, con impacto social y ambiental positivo, por más de 1.920 millones de euros. El montante de los créditos concedidos no ha parado de crecer desde que hay recuento (véase gráfico). La cifra de préstamos........

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