En un artículo anterior, había referido la existencia en nuestra historia de tres notables personajes, todos ellos con el nombre de Juan Manuel Cagigal. El primero de ellos, gran amigo de Francisco de Miranda, se llamaba Juan Manuel Cagigal y Monserrat, quien llegó a ejercer funciones militares en La Habana, posteriormente sería nombrado gobernador de esta isla. Luego tenemos al Cagigal que sería jefe de José Tomás Boves (sobrino del anterior), llamado Juan Manuel Cagigal y Niño, a quien Bolívar derrotó en Carabobo (1814). El tercero, Juan Manuel Cagigal y Odoardo (sobrino del anterior), notable matemático venezolano, quien acabó volviéndose loco y que muere en Yaguaraparo (Península de Paria).
A Juan Manuel Cagigal y Odoardo le dediqué un artículo aparecido en los portales ensartaos.como.ve (https://www.ensartaos.com.ve/por-que-se-suicido-el-genial-matematico-juan-manuel-cagigal-y-odoardo/) y en Aporrea(https://www.aporrea.org/actualidad/a328573.html).
Estos tres Juan Manuel Cagigal, escogieron la carrera de las armas, aunque Juan Manuel Cagigal y Odoardo, se dedicó básicamente al estudio de las matemáticas, y también algo a la literatura y a la política.
El primero de esos tres Cagigal, a los que me refiero, aparece en nuestra historia en La Habana, un personaje que llegó a ser íntimo amigo de Francisco de Miranda, de nombre Juan Manuel de Cagigal y Monserrat. Miranda y Juan Manuel de Cagigal y Monserrat, se conocieron en Cádíz, entre 1777 y 1780. Para esa época, Miranda ya era un personaje destacado por sus conocimientos militares, todo un políglota, por su cultura, y encontrándose por entonces en Cádiz, purgó cárcel por "insubordinado". Durante ese tiempo Miranda llegó a comandar una compañía de fusileros (cuya función era la de escoltar a la reina madre de Portugal). Juan Manuel de Cagigal y Monserrat tenía en este tiempo el grado de coronel.
En algunos documentos se ha podido destacar que durante esa estadía en Cádiz, Juan Manuel de Cagigal y Monserrat hizo grandes migas con Miranda. Ambos eran de la misma estirpe de aventureros, quienes no le hacían nada de asco el peligro. El 29 de junio de 1780, Miranda fue nombrado Capitán del regimiento de Aragón y a la vez edecán del coronel Juan Manuel de Cagigal y Monserrat. Leemos en el extraordinario libro sobre Miranda, de William Spence Robertson, que en abril 1781, ambos amigos partieron hacia La Habana, donde Juan Manuel Cagigal y Monserrat iba a ejercer el cargo de gobernador de Cuba. Miranda partiría luego a Pensacola, en Florida, participando en varias batallas contra los ingleses, y por su destacada actuación en esos combates, el gobernador Juan Manuel de Cagigal y Monserrat lo ascendió a teniente coronel.
Refiere Spence Robertson, que a causa del favor que gozaba Miranda por parte de Cagigal, algunos oficiales españoles comenzaron a mirarlo con envidia. El 9 de agosto de 1781, el gobernador Cagigal confió al coronel Miranda una misión a Jamaica. Iba Miranda autorizado a negociar un convenio para el canje de prisioneros entre ingleses y españoles. La última cláusula de las instrucciones secretas de Cagigal a Miranda, dice: "Me prometo del celo, y actividad de Usted, cuántas ventajas puedan esperarse en esta comisión, igualmente en las demás que fio a su penetración y cuidado". He ahí la gran confianza que le tenía Juan Manuel de Cagigal a su amigo Miranda.
Los celos de los españoles comenzaron a interferir seriamente entre la amistad de Cagigal y Miranda. Un Ministro de Indias comenzó a pedir a Cagigal que cesara en sus funciones secretas y de tan elevada confianza a Miranda. La comisión en Jamaica fue tan bien llevada por Miranda, que logró la liberación de unos cien españoles. Esa visita a Jamaica, tuvo en verdad otros propósitos, pues en la comisión dada por Juan Manuel de Cagigal a Miranda estuvo la del espionaje, para luego proceder a quitarle esa isla a los ingleses. El 11 de marzo de 1782, Cagigal quedó relevado como gobernador de Cuba, y el 6 de mayo de 1782, una flota de La Habana comandada por Cagigal y Miranda, con la ayuda de buques dirigidos por insurgentes de la Carolina del Sur, atacó New Providence, capital de las Bahamas, y allí derrotaron a los ingleses. Cagigal comisionó a Miranda para negociar la capitulación.
Un gringo, el comodoro Gillon, como todo gringo siempre petulante y malagradecido con los españoles y criollos que luchaban por la independencia de Estados Unidos, interpuso una acusación contra Miranda, a la que le salió al paso Cagigal, diciendo: "el sobresaliente mérito de este oficial (Miranda) que, como yo, tiene la fortuna de no pensar como usted…". Luego diría el mercachifle gringo Gillon que a causa de las "falsedades" de Miranda, el general Cagigal se había negado a firmar un contrato en el que prometía pagarle a la Carolina del Sur 60 mil pesos por el uso de su fragata.
Habiendo sido designado un nuevo gobernador en Cuba, se desataron una serie de intrigas e envidias contra Miranda, a las cuales Cagigal también se enfrentó decididamente. A la postre se dio la orden desde España de aprehender a Miranda, multarlo, deportarlo, llevándolo a prisión durante diez a Orán. A todas estas medidas se opuso Cagical, al punto de que él mismo hubo de ser procesado y encarcelado en España.
El otro Cagigal es Juan Manuela Cagigal y Niño que hemos ducho viene siendo sobrino del anterior. Este personaje, el 30 de abril de 1810 fue nombrado Comandante en Jefe de la Junta de Cumaná, Brigadier del ejército español. Entiéndase que, en esa época, Cumaná ni pensaba en independizarse de España. La Junta estaba compuesta casi toda por realistas. Este Juan Manuela Cagigal y Niño, en plena guerra de independencia, fue de los que se enfrentó a Mariño y Bideau en Oriente. Este Cagijal, era también militar de carrera, se opuso al bestial y monstruoso procedimiento de Boves en Venezuela. Como buen estratega militar, Cagigal decidió concentrar sus operaciones en los llanos donde él sabía que habría de definirse el destino de América.
En 1814, cuando Cagigal se movió hacia San Carlos, Bolívar decidió enfrentarlo, y entraron en batalla el 16 de mayo. Cagigal trató de llevar a Bolívar a la llanura en la que su infantería sabía moverse muy bien, pero Bolívar por su lado logró forzarlo a entrar a un terreno pantanoso. No se llegó a una batalla campal sino a un torneo de enfrentamientos particulares entre oficiales de ambos bandos, hasta que Bolívar optó por retirarse a Valencia. Pero con un refuerzo de 800 soldados, Bolívar se decidió atacar nuevamente a Cagigal quien se había atrincherado fuertemente en Carabobo. Estaba batalla comenzó a las 9 de la mañana del 29 de mayo de 1814, y allí Bolívar lo destrozó, decidiendo el jefe realista retirarse a El Pao.
En 1814, el gobierno realista en Venezuela descansaba sobre tres personajes que eran el general Juan Manuela Cagigal y Niño, el brigadier José Ceballos y Francisco José Heredia, que en realidad nada valían ante el empuje poderoso y decisivo de Boves. Cagigal era oficialmente el jefe de Boves, pero éste se reía de sus órdenes. Boves, grosera y arteramente le escribió a Cagigal, después de la batalla de La Puerta: "He recobrado las armas, las municiones y el honor de las banderas españolas que S. E. perdió en Carabobo", y a partir de allí, el feroz caudillo de desconoció para siempre a su jefe.
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