El escenario deseado. Cuando en la 3ª jornada la Lazio perdió en Róterdam por un contundente 3-1, las dudas sobre si sería capaz de superar el grupo parecían razonables. Tenía cuatro puntos y estaba dos por detrás de los neerlandeses, que se habían mostrado superiores en el juego. Pocos podían pensar entonces que la clasificación estaría asegurada antes de la disputa de la última jornada. Las victorias en casa ante el campeón de los Países Bajos (en un encuentro muy parejo) y frente al Celtic, combinadas con el triunfo del Atlético en el campo del Feyenoord, han dado forma a un panorama en el que lo único que está en juego es la primera plaza del grupo. Una buena noticia para un conjunto romano que está viviendo una temporada bastante más complicada que la pasada: en la liga italiana es décimo a 17 puntos del líder, aunque su objetivo prioritario de repetir presencia en la Champions lo tiene a sólo cuatro. Es su gran rival, la Roma, quien ocupa ahora mismo esa deseada cuarta plaza, para la que hay muchos candidatos.
Immobile, a tiempo. El goleador por antonomasia del conjunto laziale ha arrancado el curso a un ritmo de anotación menor que el de pasadas campañas. Sólo lleva cuatro goles en lo que va de Serie A. También se quedó sin marcar en las tres jornadas inaugurales de la presente Champions. Pero apareció cuando su equipo más lo necesitaba: suyos fueron el único tanto de la victoria ante el Feyenoord y los dos goles contra el Celtic (logrados en el tramo final tras entrar desde el banquillo). A sus 33 años, y aunque ya no es tan indiscutible como en su época de máxima plenitud, sigue siendo la gran referencia ofensiva de un equipo que es también muy peligroso en tres cuartos de campo con Luis Alberto y con un Felipe Anderson que parte desde la derecha pero que es capaz de acabar muchas acciones por dentro. De todos modos, con un Lazio-Inter a la vuelta de la esquina (se juega este fin de semana), no es descartable que haya alguna rotación y que sea Taty Castellanos el que empiece como nueve titular en el Metropolitano.
Bajas en la contención. A Maurizio Sarri le faltan jugadores importantes tanto en el centro de la defensa, donde no puede contar ni con Romagnoli ni con Patric, como en la posición de medio centro puro, en la que estaba jugando el hoy sancionado Rovella. Cataldi y Vecino se juegan esa plaza de pivote más defensivo, con Guendouzi y Kamada optando a la de centrocampista mixto. Atrás, el español Mario Gila (excanterano del Madrid) sería el que formaría pareja con Casale.
Racha fuera preocupante. El empate a uno en el campo del Hellas Verona de la última jornada de la Serie A supuso el cuarto desplazamiento consecutivo sin ganar del conjunto de Sarri si sumamos todas las competiciones en las que está inmerso. Los tres anteriores los había perdido: en Róterdam, en Bolonia y en Salerno ante el colista. Incluso en Glasgow, donde acabó ganando al Celtic muy al final, sufrió muchísimo. Si a esta debilidad fuera de casa de la Lazio le sumamos la impresionante racha del Atlético como local, el pronóstico en base a las estadísticas parece bastante claro.
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