Origen. El pasado 15 de octubre, en esta misma página, se informó de un problema que se estaba incubando y que, infelizmente, terminó explotando. La convocatoria de Bryan Zaragoza, hoy en el Bayern, después de un inicio explosivo de Liga culminado con una gran actuación en el Granada-Barça, le cogió con la piel fina a Brahim y, especialmente, a su padre, Sufiel Abdelkader. Criados en el mismo barrio, el del 4 de diciembre de Málaga, al jugador del Madrid le pareció la gota que colmaba el vaso que un partido valiese más para Luis de la Fuente que una trayectoria en la Sub-17, Sub-19 y Sub-21, completada con aquel debut extraño en la Absoluta ante Lituania cuando la COVID había entrado en Las Rozas en vísperas de la Eurocopa de 2021. Brahim, como bien explicó el diario ‘Málaga Hoy’ esta semana, ya se había sentido agraviado con anterioridad. En agosto de 2023, el coordinador de fútbol base de la RFEF, Tito; y Francis Hernández, director técnico y coordinador de selecciones nacionales, se habían tomado la molestia de ir a Barcelona para convencer a Lamine Yamal de que no eligiese Marruecos pese a un episodio de indisciplina del culé en el ámbito RFEF. Brahim, además, se había quedado fuera de los Juegos de Tokio y De la Fuente tampoco le tuvo en cuenta para la Final Four de la Nations League del año pasado cuando había sido una de las piezas claves del Milan campeón del Scudetto.

Desenlace. En enero, la RFEF ya tenía la información necesaria para sospechar que Brahim peligraba. La Federación se consideró presionada por el padre del futbolista porque estimaba que lo que estaba insinuando, que le asegurasen estar en la Eurocopa, era demasiado. Brahim sabía que iba a estar en esta lista de marzo, pero no podían prometerle una plaza para junio en Alemania. Finalmente, los cinco años de flirteo de Marruecos dieron resultado. Es posible que el Caso Brahim pegue su carpetazo después de este parón. Al fin y al cabo, hasta hoy había sido un jugador sin peso en la Selección. Siempre quedará, sin embargo, la incógnita sobre si la RFEF podía haber hecho más por un futbolista de talento que, visto el ejemplo del último Mundial de Qatar, podría haber jugado un rol interesante como desatascador de partidos. Una paradoja más para Brahim, el chico que cuando era crío veía a Oliver Atom todas las noches antes de dormir en la serie Campeones, soñaba con ser campeón de Europa con el Barça y era el fan número uno de la Selección. La vida le ha llevado con el Madrid y Marruecos. Veremos qué nuevos episodios le depara.

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