Confirmado. La Real Sociedad no tiene nada de suerte en los sorteos. Desde que está Imanol Alguacil en el primer equipo txuri-urdin, siempre que ha habido un sorteo europeo, le ha tocado el rival más complicado que podía caerle en suerte en el otro bombo. El Manchester United, la Roma, el Inter, el Benfica… son los ejemplos más cercanos. Así que no nos pilla para nada de sorpresa que nos haya tocado en octavos de final de la Champions League el Paris Saint Germain. Todos en Donostia soñando con el Copenhague y teniendo pesadillas con los de Luis Enrique…. ¡Y zas! A Paris que nos tendremos que ir. No hemos tenido nada de suerte. Si había un equipo que queríamos evitar era el conjunto francés, pues a la capital de Francia habrá que viajar para seguir soñando en la máxima competición continental.

No os voy a engañar. El disgusto que me he llevado al escuchar que salía la bola de la Real emparejada con la del PSG ha sido tremendo. Llevamos 20 años esperando a este momento, volver a ver nuestro equipo txuri-urdin en octavos de final, y nos toca uno de los cocos, el mayor coco, uno de los grandísimos favoritos para ser campeones de la Champions League. Pero bueno, pasados los minutos ya le voy dando la vuelta. Poco a poco ya me voy animando. Porque al final, no nos engañemos, ¿había alguien que pensaba que la Real de Imanol podía quedar primera de grupo estando con el Inter de Milán y el Benfica? Pues eso. Y miren dónde ha llegado este bravo equipo realista. Por supuesto que no es favorito, es todo lo contrario, nadie da nada por la clasificación, ya nos dan por eliminados… así que nos quitamos la presión, vamos de corderos degollados… ¡¡¡y a por ellos!!!

Porque esto es la Champions League, ¿no? Así que para soñar a lo grande hay que eliminar a los más grandes. Y el Paris Saint Germain lo es. ¿No dicen que torres más altas han caído? Pues que caiga la Torre Eiffel, que va a poder disfrutar de paso de esta Real Sociedad que tanto está maravillando a toda Europa esta temporada. Y si queríamos estar entre los mejores 16 de Europa, lo normal era que los grandes jugadores visiten nuestro campo. Y ver a Mbappé en el Reale Arena va a molar mucho. Verle y de paso ganarle. Porque como me ha dicho un bien amigo, si al PSG le quitas a Mbappé, es mucho menos equipo, y estamos todos convencidos de que nuestro ‘Juanmari’ Traoré se lo va a comer. Y vamos a pasar. Para ser más grande tiene que ganar a los más grandes.

Ahí lo tienes, Imanol. Hazlo posible. París va a ver jugar a la Real, con la torre Eiffel como testigo. Además, es un viaje muy atractivo para la afición realista. Es susto ha sido gordo, no nos engañemos; pero una vez repuestos, tiene cosas muy interesantes esta eliminatoria. Muchas. Disfrutémoslas. Porque ver aquí a la Real no es nada habitual. Tiembla Mbappé, que te visita la tropa de Oyarzabal. Y no estaremos tan lejos de ellos cuando el gran Bruno Alemany le ha dado en Carrusel Deportivo un 60-40 por ciento a favor de ellos en la eliminatoria. Difícil sí, imposible, no.

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