Un punto en día gris.- Desde chaval he visto matinales en Vallecas en el campo del entrañable Rayito. Mi primera crónica periodística fue un Rayo-Hércules en Segunda, en 1985, saldado por La Franja con un 2-1 a su favor. El solecito invernal, la bota de vino y el bocata de salchichón dominaban la vieja grada de un estadio diferente y peculiar. Entiendo el deseo del rayismo por no mudarse de casa. Su esencia está allí, junto a la calle del Payaso Fofó. Gente de barrio, entusiasta y feliz con su identidad. Por eso no me extrañó nada la ovación maravillosa que le dieron a Modric cuando fue suplido en la recta final del partido. Un aplauso que demuestra buen gusto por los jugadores que son y han sido leyenda. El maestro croata es querido y respetado por todos, sean del equipo que sean, por lo que ha dado y sigue dando al fútbol. En la segunda parte fue el mejor del equipo de Carletto. Grande Luka, grande Vallecas.

Joselu y el 14.- El delantero centro del Real Madrid es una bendición para el líder. Antes del minuto 3 ya había golpeado y perforado la portería de Dimitrievski. Joselu fue más rápido que Topuria tumbando a lo grande a Volkanovski (el hispano-georgiano firmó su KO en 8:32). El canterano madridista suma ya 14 goles, sólo superado por los 20 de Bellingham. El 14 es un número que le gusta mucho al killer gallego. Siendo jugador del Espanyol viajó hasta París con su camiseta del Madrid para presenciar la conquista de la 14 ante el Liverpool en Saint-Denis. Joselu acabará este curso con 20 goles pese a no ser titular habitual. Una pasada.

El árbitro.- Parto de la base de que el Madrid jugó un partido plomizo y que fue una versión descafeinada y alejada de su exhibición coral ante el Girona. Pero eso no quita que el arbitraje de Muñiz Ruiz fue malo contra la tropa de Ancelotti. Vistas las repeticiones con detenimiento, veo un empujón claro de Isi sobre Camavinga dentro del área (el francés acabó estampado ante Lejeune) y una zancadilla de Espino a Rodrygo. Dos penaltis al limbo que dan vidilla a esta Liga. El penalti de Camavinga se pitó porque lo era. Mano evidente. Pero... ¿por qué si la decisión es a favor del Madrid le cuesta tanto al VAR intervenir? Lo del Almería terminará haciendo daño al Madrid, a pesar de que esa tarde Hernández Hernández acertó. Señor Melero López, el hombre del VAR en el Rayo-Madrid, imagino que no se molestará en responderme. En cualquier caso, el Big Data no debe registrar estas cosas. Como el hecho de que el Barça de Xavi sea el único equipo de toda la Liga al que no han pitado todavía un solo penalti. Y van 25 jornadas. Dato significativo.

Entrenador nuevo.- Cuando a mitad de semana el Rayo anunció el despido de Francisco ya me olí que eso podría costarnos algún punto en Vallecas. Cuando cambian al jefe en la oficina la actitud de los currantes mejora de forma llamativa. Íñigo Pérez dejó su sello apostando de inicio por RdT, un 9 discutido pero de enorme calidad, y Trejo, un crack que juega con la sabiduría de un grande. El gol, de hecho, fue de Raúl de Tomás, otro canterano blanco como Joselu. Definió el penalti con calidad. Íñigo ha arrancado bien. Este punto es para su Rayo es un puntazo.

Lo que viene ahora.- Tampoco hay que perder la cabeza por un empate en un campo siempre incómodo. El Barça está a 8 puntos y el Atleti, a 11. Ese colchón debe ser suficiente, aunque el Girona de Míchel sigue siendo el gran enemigo. Este lunes juegan en San Mamés y, si ganan, se pondrían a sólo tres puntos. La Liga está encauzada, pero a Ancelotti y a la afición le quedan muchos chicles por masticar. Así sabremos valorarla como merece. Ganar una Liga es algo grande. Está a tiro.

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QOSHE - Vallecas resiste - Tomás Roncero
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Vallecas resiste

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18.02.2024

Un punto en día gris.- Desde chaval he visto matinales en Vallecas en el campo del entrañable Rayito. Mi primera crónica periodística fue un Rayo-Hércules en Segunda, en 1985, saldado por La Franja con un 2-1 a su favor. El solecito invernal, la bota de vino y el bocata de salchichón dominaban la vieja grada de un estadio diferente y peculiar. Entiendo el deseo del rayismo por no mudarse de casa. Su esencia está allí, junto a la calle del Payaso Fofó. Gente de barrio, entusiasta y feliz con su identidad. Por eso no me extrañó nada la ovación maravillosa que le dieron a Modric cuando fue suplido en la recta final del partido. Un aplauso que demuestra buen gusto por los jugadores que son y han sido leyenda. El maestro croata es querido y respetado por todos, sean del equipo que sean, por lo que ha dado y sigue dando al fútbol. En la segunda parte fue el mejor del equipo de Carletto. Grande Luka, grande Vallecas.

Joselu y el 14.- El........

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