Vivió en una época de cambios, de convulsiones políticas, sociales y culturales. Miguel de Cervantes Saavedra, conocido mundialmente como el autor de la célebre novela Don Quijote de la Mancha, vio la luz un 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, España.
La vida de Cervantes estuvo marcada por numerosas vicisitudes y aventuras que sin duda influyeron en su obra literaria. A lo largo de su trayecto fue soldado, recaudador de impuestos, prisionero de guerra e incluso estuvo preso en varias ocasiones, experiencias que se reflejaron en la complejidad y profundidad de sus personajes, así como en la crítica social y política de sus escritos.
Después de su participación en la guerra contra los otomanos, Cervantes fue capturado por piratas berberiscos y pasó varios años como prisionero en Argel. Esta experiencia lo marcó profundamente y se refleja en algunas de sus obras, como El trato de Argel, donde aborda el tema de la esclavitud y la libertad.
Tras ser liberado, regresó a España y se dedicó a escribir y buscar la estabilidad económica, que siempre le fue esquiva. A pesar de las dificultades y los reveses que enfrentó a lo largo de su vida, Cervantes nunca dejó de escribir y de perseguir su pasión por la literatura.
Su obra más famosa, Don Quijote de la Mancha, se publicó por primera vez en 1605 y rápidamente se convirtió en un éxito literario y cultural sin precedentes. La novela narra las aventuras de un caballero soñador que lucha contra molinos de viento y otros enemigos imaginarios, explorando temas como la locura, la realidad y la fantasía.
El Quijote es mucho más que una simple sátira de los libros de caballerías populares en la época. A través de las desventuras del ingenioso hidalgo, Cervantes reflexiona sobre temas universales como la realidad y la fantasía, la locura y la cordura, el amor y la justicia. Su estilo único, lleno de humor, ironía y profundidad, ha cautivado a generaciones enteras de lectores en todo el mundo.
Aunque Cervantes no gozó de reconocimiento ni fortuna en vida, su legado perdura hasta nuestros días como uno de los pilares fundamentales de la literatura española. Su genialidad y su capacidad para retratar la condición humana con maestría han hecho que sea considerado el padre de la novela moderna.
Miguel de Cervantes Saavedra falleció el 22 de abril de 1616 en Madrid, dejando tras de sí un legado inmortal que sirve de inspiración a escritores, artistas y amantes de la literatura en todo el mundo.
Para hacer un homenaje a este exponente por excelencia del español, en 2010 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció los Días de las Lenguas en las Naciones Unidas para celebrar la diversidad cultural y multilingüismo, y el 23 de abril fue escogido como Día del Idioma Español.
La elección atiende al aniversario de la muerte de este gran genio de las letras hispanas y tiene como objetivo concienciar al personal de la ONU, y al mundo en general, acerca de la historia, la cultura y el uso del español como idioma oficial. Casualmente la fecha de su fallecimiento coincide, aunque en el antiguo calendario juliano, con la del más prestigioso dramaturgo inglés, William Shakespeare. De ahí que ambas lenguas compartan la ceelbración el mismo día.
Nelson Mandela afirmaba que “si hablas a un hombre en una lengua que entiende, el mensaje llega a su cabeza. Si le hablas en su lengua, le llega a su corazón”. Esta premisa ha estado presente en las Naciones Unidas desde su fundación, máxime teniendo en cuenta su espíritu de paz, reconciliación y entendimiento tras un periodo de guerra.
Esta celebración da la oportunidad para festejar la riqueza y la diversidad de esta lengua, así como para reflexionar sobre su importancia en un mundo cada vez más interconectado. Es un recordatorio de que la lengua es un vehículo fundamental para la comunicación y el entendimiento entre los pueblos, y que debemos valorar y preservar nuestra lengua materna como parte de nuestra identidad cultural.
Cervantes: el retrato de un caballero
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23.04.2024
Vivió en una época de cambios, de convulsiones políticas, sociales y culturales. Miguel de Cervantes Saavedra, conocido mundialmente como el autor de la célebre novela Don Quijote de la Mancha, vio la luz un 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, España.
La vida de Cervantes estuvo marcada por numerosas vicisitudes y aventuras que sin duda influyeron en su obra literaria. A lo largo de su trayecto fue soldado, recaudador de impuestos, prisionero de guerra e incluso estuvo preso en varias ocasiones, experiencias que se reflejaron en la complejidad y profundidad de sus personajes, así como en la crítica social y política de sus escritos.
Después de su participación en la guerra contra los otomanos, Cervantes fue capturado por piratas berberiscos y pasó varios años como prisionero en Argel. Esta experiencia lo marcó profundamente y se refleja en algunas de sus obras, como El trato de Argel, donde aborda el tema de la esclavitud y la libertad.
Tras ser liberado, regresó a........
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