Óscar Puente, ministro de Transportes, mostró el viernes una infrecuente prudencia al valorar la campaña de Ouigo de billetes a 1 euro para su nuevo trayecto entre Madrid y Valladolid (de la que Puente fue alcalde) No se entiende muy bien la polémica, generada por él mismo, en torno a los billetes baratos de la operadora dependiente de la estatal francesa SNCF. La propia Renfe lanzó su alta velocidad en Francia el año pasado con pasajes a 9 euros.
En realidad, tanto la compañía española como la francesa disparan con la pólvora del rey, pues tienen carácter público, pero entra en lo razonable un abaratamiento drástico de los billetes en España –incluso rozando las pérdidas–, después de que se eliminaran –hace ya tiempo– los viejos ferrocarriles regionales, más asequibles, y dado que en el transporte colectivo por carretera no hay una competencia real.
Es de desear que el nuevo tono del ministro se mantenga, y deje de alimentar una de las múltiples controversias que protagoniza. Está claro que es el hábitat en el que se encuentra más cómodo.
Canarias se abre a un necesario debate sobre cómo repartir el dinero del turismo
Los convocantes de la protesta del sábado en Canarias contra cierto modelo turístico subrayaron que no se trata tanto de combatir la actividad en sí, sino cómo se gestiona, y, sobre todo, cómo se reparten los beneficios que deja. En efecto, frente a debates poco realistas sobre cambiar profundamente el modelo productivo, es más práctico discutir cómo se distribuye el dinero que dejan los numerosos visitantes al archipiélago y a España en general. Se trata, si es lo razonable, de que los salarios más bajos suban, por ejemplo, quizá en perjuicio de los beneficios corporativos.
El Gobierno tendrá que mover otra vez los palos de la portería de las pensiones
El Gobierno sigue arrastrando los pies con su reformita del sistema de pensiones, que ha consistido básicamente en que los sueldos más altos aporten más (una subida de impuestos, en resumen). A la Comisión Europea no le salen las cuentas que hace el Ejecutivo español, y cree que este deberá ajustar otros 12.000 millones de euros de gasto.
El cuarto pago de los fondos europeos de recuperación, previsto para dentro de dos meses, depende de que Bruselas acepte la reforma. Habrá que ver cómo consigue el Gobierno, ya sin José Luis Escrivá al frente de la cartera responsable, mover de nuevo los palos de la portería para evitar afrontar que el portero, la pirámide poblacional, está fuera del partido.
La frase del día
“El mundo debe revisar la realidad en la transición verde. Los tipos son mucho más altos. La deuda pública es mucho mayor y la geopolítica es muy diferente. Los niveles de inversión necesarios presionarán a los Gobiernos para que den marcha atrás en políticas más enérgicas”
Christyan Malek, jefe de estrategia de energía global de JP Morgan
La perenne importancia del espacio en el que nos movemos en el mundo real
Mejorar los espacios cerrados no tiene demasiada ciencia: hay que intentar que haya la máxima luz natural posible, que el sonido se propague de la forma menos molesta, y que los muebles sean eficaces, cómodos y agradables para los sentidos. Después de unos años en los que el énfasis en lo relativo a los cuidados se ha puesto en la tecnología (sean las herramientas informáticas o las máquinas de diagnóstico de enfermedades) es de agradecer que se recupere el interés por el diseño físico de las escuelas, las oficinas o los hospitales.
Aunque cada vez estemos más absortos en la pantalla del teléfono móvil, la arquitectura y lo que nos rodea en el mundo real sigue teniendo la máxima importancia en nuestro bienestar.
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Claves: el paralelismo entre Ouigo y Renfe, y los variables palos de la portería de las pensiones
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21.04.2024
Óscar Puente, ministro de Transportes, mostró el viernes una infrecuente prudencia al valorar la campaña de Ouigo de billetes a 1 euro para su nuevo trayecto entre Madrid y Valladolid (de la que Puente fue alcalde) No se entiende muy bien la polémica, generada por él mismo, en torno a los billetes baratos de la operadora dependiente de la estatal francesa SNCF. La propia Renfe lanzó su alta velocidad en Francia el año pasado con pasajes a 9 euros.
En realidad, tanto la compañía española como la francesa disparan con la pólvora del rey, pues tienen carácter público, pero entra en lo razonable un abaratamiento drástico de los billetes en España –incluso rozando las pérdidas–, después de que se eliminaran –hace ya tiempo– los viejos ferrocarriles regionales, más asequibles, y dado que en el transporte colectivo por carretera no hay una competencia real.
Es de desear que el nuevo tono del ministro se mantenga, y deje de alimentar una de las múltiples controversias que........
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