El fondo fiduciario de la Seguridad Social de Estados Unidos se quedará sin liquidez en 2033, según el Departamento del Tesoro. Así que el día 8, los aspirantes republicanos a la presidencia compartieron algunas propuestas para mantener intacta esta red de seguridad financiera durante el tercer debate presidencial del partido. Sin embargo, el envejecimiento de la población y el gasto público excesivo exigen reformas más integrales. Las soluciones propuestas pueden ser lógicas, pero ineficaces.

El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas Nikki Haley respaldaron la idea de retrasar la edad de jubilación. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que no podía “ver cómo se podría elevar” el límite de edad mientras la esperanza de vida está cayendo. Pero ni siquiera él negó rotundamente que elevarla fuera una mala idea. El senador por Carolina del Sur Tim Scott sugirió que la edad de jubilación debería variar en función de la carga física de un trabajo, señalando que más años de trabajo para un agricultor de 60 años es más arriesgado que para aquellos en profesiones menos agotadoras.

Esas soluciones tienen sentido. El problema es que no moverán la aguja de la enorme deuda que ha acumulado Estados Unidos. Aumentar la edad de jubilación de 67 a 70 años solo ahorraría 121.000 millones de dólares en la próxima década, según la Oficina Presupuestaria del Congreso, o el 9% de lo que gastó el país en Seguridad Social solo en 2023. Mientras, a pesar de la caída de la esperanza de vida por las muertes relacionadas con el Covid-19, la edad media de muerte solo aumentó un 0,1% en la década hasta 2019, según la agencia nacional de salud pública, CDC.

Puede que los políticos esperen que la longevidad salve los Presupuestos. Desafortunadamente, están compitiendo con los relativamente estancados años dorados de Estados Unidos.

La jubilación de los babyboomers pondrá aún más presión sobre la solvencia del programa. Según las proyecciones de la Administración de la Seguridad Social, en 2025 habrá un estadounidense de 65 años o más por cada tres adultos en edad de trabajar, frente a la proporción de uno a cuatro de 2015. Los candidatos republicanos tienen menos de una década para encontrar ahorros más sustanciales.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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