El béisbol es quizás el único deporte que, concluido los XIX Juegos Panamericanos, sigue en competencia con la segunda versión de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC).

El béisbol es quizás el único deporte que, concluido los XIX Juegos Panamericanos, sigue en competencia con la segunda versión de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC). Por supuesto, antes de arrancar la primera subserie el pasado 7 de noviembre, ya había polémicas bien interesantes sobre un torneo que más allá de un campeón busca encontrar “el fijador” necesario para peloteros y aficionados.

Luego de un intento inicial con nombres impopulares y agrupados por territorios, la decisión fue recurrir a mantener los seis primeros equipos de la Serie Nacional con refuerzos. Para algunos es la continuidad de una segunda etapa del pasatiempo nacional; para otros es la salvación a una lid que siempre tiende a compararse con las añoradas Series Selectivas o las recientes Copas Revolución y Súper Liga; en tanto no faltan criterios que apunten a su necesidad, pero con un verdadero rostro de cambio.

No faltan razones a ninguno, de ahí que el desafío de esta nueva versión de la LEBC estriba en lograr ser ese escalón superior no solo en palabras sino en espectáculo y peloteros con mayor calidad; mejores condiciones y remuneración a los protagonistas (árbitros incluidos); participación de actores económicos en temas como patrocinios de equipos; y motivaciones superiores para posibles regresos de jugadores cubanos que se desempeñaron en ligas profesionales por el mundo.

En este inicio hubo intentos de todo eso, aunque todavía insuficiente, pues luego de la selección de refuerzos por parte de los seis mentores, más de 20 jugadores por razones personales, lesiones o contratos en el exterior renunciaron a vestir los uniformes por los que fueron escogidos, lo cual obligó a acudir a otros peloteros que funcionan a ratos más como rellenos, que como refuerzos para determinadas áreas. Eso valdría la pena regularlo para la venidera edición de múltiples maneras.

El aseguramiento en cuanto a remuneración económica aún no se ha concretado, pero ya se presentaron los estudios correspondientes (y es un gran acierto); en tanto Rusney Castillo, otrora jugador de MLB y triple AAA, prestigia el uniforme de Matanzas y se espera que para las semifinales otros nombres puedan sumarse, algunos más atractivos que otros.

La LEBC apunta su necesidad no solo para tener un monarca que hacia el futuro pueda representarnos en la Serie del Caribe (en 2024 no será posible, pero hacia el 2025 quizás), sino porque resulta idónea para reunir los mejores talentos y peloteros en apenas seis conjuntos, lo cual no ocurre así en la Serie Nacional con 16 elencos, la cual tiene otras funciones en un contexto nacional de salida constante de peloteros al exterior y en el que parece aún difícil retomarse el acuerdo que llegamos a tener apenas por unos meses con la MLB.

Del comienzo solo comentar lo preocupante del fildeo (48 errores en 12 partidos), el mal paso de los campeones tuneros (solo vencieron en el cuarto desafío en extrainning); pobre producción de jonrones (8 parecen pocos y ojalá no sea otra novela Teammate), y la positiva decisión de jugar en horario nocturno. Esto último lo agradecen peloteros y público, aunque el tema energético dictará si se podrá mantener así hasta los play off.

Son apenas los primeros apuntes... el béisbol otra vez en la comidilla... y ojalá que el fantasma de Chile quede solo en eso: otro fantasma del pasado.

(Tomado del perfil de Facebook del autor)

QOSHE - La Liga Élite: Segundo capítulo en busca de fijador - Joel García
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La Liga Élite: Segundo capítulo en busca de fijador

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12.11.2023

El béisbol es quizás el único deporte que, concluido los XIX Juegos Panamericanos, sigue en competencia con la segunda versión de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC).

El béisbol es quizás el único deporte que, concluido los XIX Juegos Panamericanos, sigue en competencia con la segunda versión de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC). Por supuesto, antes de arrancar la primera subserie el pasado 7 de noviembre, ya había polémicas bien interesantes sobre un torneo que más allá de un campeón busca encontrar “el fijador” necesario para peloteros y aficionados.

Luego de un intento inicial con nombres impopulares y agrupados por territorios, la decisión fue recurrir a mantener los seis primeros equipos de la Serie Nacional con refuerzos. Para algunos es la continuidad de una segunda etapa del pasatiempo nacional; para otros es la salvación a una lid que siempre tiende........

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