Ni los clásicos tenían la dialéctica elaborada de la pandillera Ayuso, que ha vuelto a convertir en lema su insulto a Sánchez y no se cansa de usar su frase estrella “me gusta la fruta”. Nada de pedir disculpas. Ni un paso atrás. La coletilla, a modo de eufemismo, ya fue utilizada por Díaz Ayuso en noviembre del año pasado cuando, desde la tribuna del Congreso de los Diputados, lanzó el exabrupto a Pedro Sánchez mientras asistía al debate para su investidura. Una de sus funciones más aplaudidas fue en la cena de Navidad del PP de Madrid. Allí volvieron a la gracieta infantil y regalaron cestas de fruta a algunos afiliados. La frasecita tuvo tan buena acogida entre los militantes que se llegaron a hacer camisetas que el PP vende orgullosamente en sus sedes oficiales. Y Feijóo arrastrándose sin criterio detrás de una niñata maleducada. Si te recomiendan fruta para comer saludable y ecológico, es comunismo. Si te recomiendan fruta para llamar hijo de p... al presidente del Gobierno como una malcriada es libertad. Del “Que te vote Txapote” hemos pasado al “Me gusta la fruta”. La portera influencer debería hacer un curso de monologuista porque más que frutera, esa señora es verdulera. O frutón verbenero que también puede ser. Ahora se entiende el aumento de fruterías en los últimos años en la Comunidad de Madrid. Pero cuidado con la macedonia. Si es pocha y está hecha de licor barato, huele.

QOSHE - Una casa de... frutas - Concha Lago
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Una casa de... frutas

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23.03.2024

Ni los clásicos tenían la dialéctica elaborada de la pandillera Ayuso, que ha vuelto a convertir en lema su insulto a Sánchez y no se cansa de usar su frase estrella “me gusta la fruta”. Nada de pedir disculpas. Ni un paso atrás. La coletilla, a modo de eufemismo, ya fue utilizada por Díaz Ayuso en noviembre del año pasado cuando, desde la tribuna........

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