TENSIONAMIENTO es la palabra de moda para referirse a los servicios sanitarios. Algunos hablan de colapso, lo que da la medida de hasta qué punto perdemos la perspectiva. Colapso viene a ser, en el nuevo vocabulario de nuestra actitud de nuevo rico, que nuestra gripe no se atienda hasta diez o doce horas después de acudir a urgencias. Esa misma gripe que pasábamos en casa, bien hidratados, bajándonos la fiebre y con mucho “jarabe de lino”, como mi viejo médico de la infancia se refería al reposo en cama.

Pero perdemos el instinto de autoconservación igual para ponernos mascarilla con la que protegernos y preservar a otros de un acceso de tos que para superar un dolor de cabeza, una fiebre de 38 grados o una congestión nasal. ¿Carecemos de medios propios para afrontarlo? Hemos puesto todas las soluciones en manos de terceros y nos cabrea un montón que muchas de las que podríamos gestionar en primera persona no sean inmediatas en la estructura pública.

La construcción del bien común no es ya un mecanismo de equilibrio y de sostén de las condiciones básicas sino una delegación de la responsabilidad propia. De las aglomeraciones humanas que elegimos mantener, de la caída de vacunaciones, del absentismo –más significativo de lo que cabría imaginar– en las citas médicas solicitadas y a las que no acudimos, no son responsables los profesionales de la sanidad. No hay sanitarios en toda Europa para evitar colas estos días en urgencias, como no hay bomberos para apagar en horas los incendios de cada verano. Todos hemos hecho méritos para una gripe A o una variante de covid en las últimas semanas: nuestros usos privados tienen consecuencias públicas y no faltará quien las utilice para vendernos la ideología de la irresponsabilidad. ¡Griposos del mundo, uníos! ¡Socialicemos nuestra tos hasta tumbar el sistema! l

QOSHE - Socialicemos nuestra tos - Iñaki González
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Socialicemos nuestra tos

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08.01.2024

TENSIONAMIENTO es la palabra de moda para referirse a los servicios sanitarios. Algunos hablan de colapso, lo que da la medida de hasta qué punto perdemos la perspectiva. Colapso viene a ser, en el nuevo vocabulario de nuestra actitud de nuevo rico, que nuestra gripe no se atienda hasta diez o doce horas después de acudir a urgencias. Esa misma gripe que pasábamos en casa, bien hidratados, bajándonos la fiebre y con mucho “jarabe de lino”, como mi viejo........

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