CUANDO era niño, hace ya mucho, y la inocencia se vestía con capa de superhéroe, confiaba en que la ciencia descubriría algún día esa pastillita de la inmortalidad que nos mantendría siempre entre los vivos. El implacable tiempo demostró que éramos uno más entre esta fauna y que, por mucho que nos empeñemos, llegará el momento de desaparecer. Pero antes habremos aprendido otra lección vital: que todos somos prescindibles. Somos materia orgánica, cuerpos sometidos a la degeneración que les es propia y, pese a la resistencia, finitos. El ego, y no digamos ya el profesional, suele jugarnos malas pasadas y ocurre que por el sendero te das de bruces con quien se cree más importante por un éxito puntual o porque sobresale de la media y piensa que eso le erige en único. Bajarse de la parra no es lo suyo. Nadie escarmienta en cabeza de otro y, a menudo, tampoco en la propia. Ajenos a la volatilidad de las cosas, solo las crisis les desenmascaran. Todo esto ocurre en nuestra cotidianidad. Basta tomar de ejemplo cómo a cualquier empleado –incluso a un servidor público– se le exige dedicación, compromiso, el famoso plus, mientras desde el otro lado de la mesa te espetan un “así son los negocios”. Pero frente al riesgo de creerte indispensable puede ser más grande el error de quien te quiera suplir y convertirte en un accidente por el camino y acaba como las plataformas de streaming, que venían a cambiarlo todo para que todo siga igual. l

isantamaria@deia.eus

QOSHE - Prescindibles - Igor Santamaría
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Prescindibles

16 0
30.11.2023

CUANDO era niño, hace ya mucho, y la inocencia se vestía con capa de superhéroe, confiaba en que la ciencia descubriría algún día esa pastillita de la inmortalidad que nos mantendría siempre entre los vivos. El implacable tiempo demostró que éramos uno más entre esta fauna y que, por mucho que nos empeñemos, llegará el momento de desaparecer. Pero antes habremos........

© Deia


Get it on Google Play