QUIEN de verdad sabe de qué habla no encuentra razones para levantar la voz, nos dijo Leonardo da Vinci. Un buen número de chóferes de Bizkaibus se han encontrado, a lo largo de su trayectoria, con un puñado de voces silenciosas que se expresaron a golpes, lo que le llevó a buena parte de la red de autobuses de Bizkaia a retirarse a cocheras hasta no sentirse protegidos por la ley.

Hay gente que no es capaz de medir sus palabras ni sus actos. Sobre ellos nos advirtió Yoda, aquel personaje del Imperio contraataca, ¿se acuerdan...? “Ten cuidado de la ira, del miedo, de la agresividad. El Lado Oscuro ellos son.” Contra esa cara oculta de la luna protestaron desde los autobuses hasta que han conseguido llamar la atención: la Ertzaintza vigilará los trayectos y las paradas más conflictivas. No se trata sólo de garantizar la seguridad de los conductores sino también de los usuarios.

El usuario. He ahí la víctima pagana de los conflictos laborales que rodean a los autobuses –Bizkaibus y Bilbobus, no lo olviden...– en los últimos meses. El usuario que aguarda en las paradas con insólita fe en el cartel que asegura los servicios mínimos. ¿Se han quedado a comprobarlo? No lo intenten: será tiempo perdido. No es el cuento de la vieja, créanme. Les hablo desde la primera línea de fuego. Hay líneas cuyos servicios mínimos son inexistentes. O, si lo prefieren, tan pequeños que resultan imposibles de ver. Algunas voces achacan a esta realidad menguante al boicot desde el comité de empresa. Ellos se defiende, aseguran que no. Resulta casi un imposible adivinar el porqué de algunas carencias absolutas pero lo que sí es evidente es que los servicios mínimos que resultan necesarios para la sociedad brillan por su ausencia. Ya ven, los viejos autobuses, con todo el servicio que prestan, están presos de una realidad que cansa y asfixia.

QOSHE - Contra el lado oscuro - Jon Mujika
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Contra el lado oscuro

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24.04.2024

QUIEN de verdad sabe de qué habla no encuentra razones para levantar la voz, nos dijo Leonardo da Vinci. Un buen número de chóferes de Bizkaibus se han encontrado, a lo largo de su trayectoria, con un puñado de voces silenciosas que se expresaron a golpes, lo que le llevó a buena parte de la red de autobuses de Bizkaia a retirarse a cocheras hasta no sentirse protegidos por la ley.

Hay gente que no es capaz de medir sus palabras ni sus actos. Sobre ellos........

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