Hay que ver cómo cambian los tiempos. Y las personas. Tres aspectos fundamentales de nuestra vida pública nos pueden ilustrar sobre el devenir de las criaturas en su paso por la política. Empezando por el más importante, la Constitución de 1978 cuyo 45º aniversario celebramos el miércoles, recordamos que cuando se elaboró y se aprobó, una parte de Alianza Popular (AP), estuvo en la redacción y otra parte mayoritaria estaba en contra. Hasta el punto de que le dieron libertad de voto a sus afiliados; de hecho, ocho de sus diputados votaron a favor, cinco en contra y tres se abstuvieron. Por supuesto, toda la extrema derecha estaba en contra, incluso con actos violentos, incluidos asesinatos. Buenos, pues hoy, el partido popular (PP) se arroga la defensa casi exclusiva de la Constitución del 78. Recordemos que el PP se fundó con la práctica totalidad de AP con Manuel Fraga al frente y una buena parte de UCD. Nos parece chocante que los que en su día tuvieron fuertes reticencias a la Constitución, e incluso oposición abierta, nos quieran dar ahora lecciones a los que estábamos absolutamente a favor (algunos, aunque no nosotros, desde 1812). Ya se sabe que los conversos son siempre los más fiebres, los más fervorosos. Pero que no nos quieran meter la burra de culo.

Otrosí cabe decir del referéndum sobre la autonomía andaluza por el 151. UCD y el resto de la derecha se opusieron radicalmente y decían (y siguen diciendo) que los almerienses votamos en contra. Mintieron y siguen mintiendo, para no repetirnos léanse el artículo de Rafael Martos del miércoles pasado. Solo recordaremos las cifras: 120.000 almerienses votamos sí y 11.000 no, a pesar de que UCD era mayoritario en Almería y recomendó la abstención. Se cachondeaban de Blas Infante, entre otras cosas por diseñar la bandera andaluza, y ahora se envuelven en esa bandera como si fuera exclusivamente suya, igual que hacen con la española.

Para completar el viraje, los republicanos -tanto de izquierdas, que son todos, como las derechas liberales- hemos apoyado la monarquía parlamentaria española desde 1978, y ahora resulta que muchos monárquicos de toda la vida están atacando al Rey de España porque no da un golpe de estado y pone un dictador a su gusto, como hizo su bisabuelo Alfonso XIII con Primo de Rivera. ¡Hay que ver la de cosas curiosas que puede llegar a ver uno cuando tiene la chiripa de vivir unas cuantas décadas!

QOSHE - El ardor de los conversos - Equipo Alfredo
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El ardor de los conversos

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09.12.2023

Hay que ver cómo cambian los tiempos. Y las personas. Tres aspectos fundamentales de nuestra vida pública nos pueden ilustrar sobre el devenir de las criaturas en su paso por la política. Empezando por el más importante, la Constitución de 1978 cuyo 45º aniversario celebramos el miércoles, recordamos que cuando se elaboró y se aprobó, una parte de Alianza Popular (AP), estuvo en la redacción y otra parte mayoritaria estaba en contra. Hasta el punto de que le dieron libertad de voto a sus afiliados; de hecho, ocho de sus diputados votaron a favor, cinco en contra y tres se abstuvieron. Por........

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