Para empezar, siempre ya hay que pedir perdón. Perdón porque en la película se fuma, pero está justificado, perdón porque parece que se maltrata a un animal pero no se le maltrata. Al tiempo pediremos perdón porque se ve una teta (sexismo puro en el lenguaje machista-marchista) y diremos que está justificado, que lo exige el guion se decía antes. Y terminaremos pidiendo disculpas por hacer películas y escribir artículos (bueno, yo no). Las películas de hoy en día se clasifican en: biopics catetos, remakes catetos y películas de superhéroes. La de Eugenio es de las primeras. No pidamos por favor que hagan otro Lenny del cómico monologuista maldito, sea todo light sin ofender la memoria, sin ofender a los gatitos, a los niños y a las madres. Que todos los biopics sean igual de mediocres porque sólo así y no infernales como Lenny, la gente irá al cine y las nuevas generaciones se quedarán a cuadros pensando donde estaba la gracia de los chistes de ese tío del año de la pera. Pero es que tenían gracia de verdad, de verdad era un fenómeno extraterrestre de la comedia, muy tema un-dos-tres y televisiones del recuerdo. Pero era un fenómeno español que tenía que ser gracioso, hacer siempre las mismas pausas y gestos únicos y parecer que viene de un velatorio. Según la película y un documental que también hay por ahí también, el rollo está en sacar el lado oscuro sin sacar el lado oscuro, que es muy de aquí. Nada de ir al meollo del abismo y descarnar al personaje llevándolo a su propio infierno. Sólo unos matices ñoños, que si el rollito de la cocaína del mánager, que si ir al entierro y después al bolo, dejando todo a medio gas, perviviendo y predominando el homenaje, el recuerdo, la película sin sentido con el único sentido de hacer una película. La historia sin historia. El drama sin drama. El payaso triste detrás de la nariz de payaso. Todo el bien que hizo a la humanidad por encima de sus vicios. Chistes y forma de ser que a duras penas entienden los milenials. El homo antecessor cañí del club de la comedia es venerado por los homo sapiens hispters de ahora pero no por su público. Aprended de él todo menos cualquier cosa que hiciera o gesticulara. Para cuando un buen biopic de esos que nadie va a verlo, de los que hurgan en la herida y hace creíble que no es Eugenio pero es tan otro que nos puede parecer mejor. Pobre Sabina si cuando la palme le hagan lo mismo.

QOSHE - No sé aquel - Fco. Sánchez Collantes
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No sé aquel

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21.02.2024

Para empezar, siempre ya hay que pedir perdón. Perdón porque en la película se fuma, pero está justificado, perdón porque parece que se maltrata a un animal pero no se le maltrata. Al tiempo pediremos perdón porque se ve una teta (sexismo puro en el lenguaje machista-marchista) y diremos que está justificado, que lo exige el guion se decía antes. Y terminaremos pidiendo disculpas por hacer películas y escribir artículos (bueno, yo no). Las películas de hoy en día se clasifican en: biopics catetos, remakes catetos y películas de superhéroes. La de Eugenio es de las primeras. No pidamos por........

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