Buen precio
La policía desarticuló un “entramado criminal”. Lo peculiar de ese grupo era que se dedicaba a vender cadáveres a los hospitales universitarios de este país por 1.200 euros. Cabe sustraer conclusiones fidedignas del caso. En primer lugar, ¿qué es un cadáver? El infinito Borges lo confirmó en su extraordinario “Hombre de la esquina rosada”. Cuando el gaucho peleador Francisco Real murió, a causa de las cuchilladas que le infringió el anónimo compadrito de Buenos Aires que cuenta la historia, queda el cuerpo. Caduco, fuera del mundo. Quienes lo rodean se apresuran a constatar: sustraerle todo lo servible, el cuchillo, el cinto, el poncho, las botas… Ya no lo necesita. Queda el dicho cuerpo que no........
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