Se asume como categórico que el cambio climático está destrozando al planeta. Lo cual nos lleva a ponderar dos dictámenes: o el designio de lo que se llama “ciencia ficción”, y se ha probado que no lo es del todo, quiero decir Julio Verne viajó a la luna antes que el Apolo 11, etc, etc, la “ciencia ficción” deduce que los hombres hemos de salir de la Tierra para poblar otro orbe y por eso almacenaremos todo lo que somos y nos contiene (los libros, el arte o el conocimiento humano) y nos lo llevaremos a donde habremos de vivir en condiciones de futuro, o confirmar definitivamente lo que sucede, que gracias a la impúdica industria que lanza millones de toneladas de gases dañinos a la atmósfera o la gasolina y el diésel con los que contaminamos a diario el mundo, la Tierra tiene los días contados. Ya hay humanos que se han puesto manos a la obra. Por ejemplo, la Unión Europea ve el mentado futuro no solo con preocupación, sino que ha de poner remido al alcance. De donde mi coche, que es de gasolina, tiene los días contados, y de ese modo habría de ocurrir con todos los automóviles del planeta, incluso con los aviones. De donde, y por lo ya expresado, la cumbre del clima que se celebró en Dubái habría de haber cogido el toro por los cuernos. Porque se deduce: EE.UU. y la complacencia en carburantes con lo que ello implica para los otros países del globo, lo que ocurre con países precisos de Hispanoamérica (como Argentina, Venezuela y México) y lo que sustenta en corrupción ese arsenal o lo que sucede en el mundo árabe. Luego si de buenas a primeras en vez de tener la OPEP la sartén por el mango de los precios del combustible han que inventar platos para comerse el petróleo y lo que ello conlleva, mal asunto. Eso es lo que parece decir la resolución de la dicha cumbre. Que una cosa es atajar el consumo de hidrocarburos y otra es que destrocemos lo ganado, por ejemplo, las ciudades y edificios más extraordinarios del universo, los caros complejos turísticos con islas artificiales en los lugares más recónditos y atractivos, los coches de super lujo, el oro y las joyas, organizar un mundial de fútbol con estadios que contienen aire acondicionado o montar una liga a la que se llevan a Cristiano Ronaldo y Benzema, y caerá Bellinghan y Brahim. Es decir, lo dicho: la especie humana no tiene remedio. El dinero es el dinero. Todo lo comprará. No solo las voluntades sino la condición moral y la seguridad de los vivientes, también la de los grandes afortunados, pero… Importa lo que distingue. La cumbre del clima lo apuntó definitivamente: lo tenemos crudo y sin remedio. Ni siquiera nos vale ya rezar. No es que Dios no nos oiga; es que acabarán con su obra descomunal.

QOSHE - El petróleo - Domingo Luis Hernández
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El petróleo

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16.12.2023

Se asume como categórico que el cambio climático está destrozando al planeta. Lo cual nos lleva a ponderar dos dictámenes: o el designio de lo que se llama “ciencia ficción”, y se ha probado que no lo es del todo, quiero decir Julio Verne viajó a la luna antes que el Apolo 11, etc, etc, la “ciencia ficción” deduce que los hombres hemos de salir de la Tierra para poblar otro orbe y por eso almacenaremos todo lo que somos y nos contiene (los libros, el arte o el conocimiento humano) y nos lo llevaremos a donde habremos de vivir en condiciones de futuro, o confirmar definitivamente lo que sucede, que gracias a la impúdica industria que lanza millones de toneladas........

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