Canarias se suma al uso de la alta tecnología de este mundo. Eso acontece en el territorio que antaño fue el Reino de la Fortuna y en el que se admitieron todos los registros extremos de la frontera, como la sustancia del Paraíso o el lugar de descanso de los héroes, divino Heracles. Ahora suma valor eximio el IAC con la iniciativa. Lo cual no hace previsible que un canario sea uno de los tripulantes del próximo y esperado viaje a Marte, pero comienza la carrera porque Canarias (por EE.UU.) ha puesto en órbita un satélite. Lo que hace un satélite es fijar la vida de la Tierra desde el espacio exterior. Cuando esa tecnología fue posible, se constataron valores de mucho interés. Por ejemplo, el análisis del clima y sus variaciones, o el cambio climático, o la destrucción de la Amazonía. U otros objetivos precisos como los militares. De lo cual se deduce que Canarias puede beneficiarse de lo que la ciencia aporta. Desde qué podemos ofrecer por el cielo que nos acompaña a cómo se argumenta la vida aquí. Pues algunas cuestiones resultan sustanciales y extrañas para el mundo. Por ejemplo, la situación que ocupamos en el globo y el clima que nos señala. O lo que es lo mismo, somos África, vivimos cerca del desierto del Sáhara pero… ¿Cómo explicarlo concisamente? U otra cosa: los movimientos hacia las islas, desde los inmigrantes a los turistas. ¿Qué sustancia esa trama de los hombres, cómo y por qué? Pero no, a eso no se dedicará el satélite que se ha pagado; no se dedicará a constatar la maravilla que los griegos de antaño idearon desde la lejanía mediterránea, no se dedicará a resolver con suma eficacia nuestra presencia y esencia terrestre, se dedicará a localizar y prevenir catástrofes naturales. Lo cual quiere decir que el preclaro Alisio-1 avisará de los incendios de Tenerife y Las Palmas en verano. Es decir, de nuevo postrados ante el precio subsidiario de quienes dominan y condicionan y no a consumar por tecnología extrema lo que gozamos; conocer con profusión los dichos microclimas o resolver la situación impar que nos señala en el orbe; ello desde el limbo profundo por el que se ven y se obtienen datos sustanciales. Lo que conseguimos, pues, no explicará las manzanas de oro que nos señalaron en el sueño o lo que nos distingue como un espacio excepcional del planeta sino lo que los grandes grupos podrán decidir por lo que nuestro satélite va a ver. Acaso el IAC podrá contar con una bandera canaria en la superficie cuando se llegue a Marte. No sabemos que prestaciones le ofreceremos a los yanquis, si otro satélite para el control del recorrido o un sistema preclaro montado en el centro de astrofísica de La Palma para el control del viaje. Se verá. Ya el Alisio-1 mira a la Tierra, no a lo que somos.

QOSHE - El satélite - Domingo Luis Hernández
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El satélite

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09.12.2023

Canarias se suma al uso de la alta tecnología de este mundo. Eso acontece en el territorio que antaño fue el Reino de la Fortuna y en el que se admitieron todos los registros extremos de la frontera, como la sustancia del Paraíso o el lugar de descanso de los héroes, divino Heracles. Ahora suma valor eximio el IAC con la iniciativa. Lo cual no hace previsible que un canario sea uno de los tripulantes del próximo y esperado viaje a Marte, pero comienza la carrera porque Canarias (por EE.UU.) ha puesto en órbita un satélite. Lo que hace un satélite es fijar la vida de la Tierra desde el espacio exterior. Cuando esa tecnología fue posible, se constataron valores de mucho interés. Por........

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