La vicepresidenta Nadia Calviño pertenece al muy reducido grupo de los miembros presentables y no sectarios del Consejo de Ministros, y, de hecho, es la más presentable de todos, incluyendo a Pedro Sánchez. Su nombramiento hace cinco años fue una pirueta política propia del presidente, aunque Calvino, que no pertenece al PSOE, tiene antecedentes familiares socialistas y, por qué no decirlo, también sectarios. Su padre fue en su día el hombre de confianza nada menos que de Alfonso Guerra, que lo colocó al frente de Radio Televisión Española, en donde lideró un proceso de intensa politización partidista que continúa en la actualidad.

A pesar de ello, la vicepresidenta es una excelente y muy ortodoxa economista, que pertenece al muy prestigioso cuerpo de altos funcionarios de técnicos comerciales y economistas del Estado, que ha proporcionado al Gobierno tantos ministros y secretarios de Estado. Si tenemos en cuenta este escenario, no nos sorprenderá que la vicepresidenta primera se haya visto obligada a mantener continuas batallas ideológicas con la vicepresidenta segunda, que es su antítesis en negativo y modo ignorante sectario, batallas que no siempre han transcendido a la opinión pública y en las que no siempre Calvino ha sido apoyada por Sánchez, que, como hace siempre, las utiliza y manipula en su beneficio. La reforma del subsidio de desempleo que el Gobierno está debatiendo ha sido el último de una larga lista de enfrentamientos de las dos vicepresidentas, como los mantenidos por la reforma laboral, el salario mínimo y otras tensiones menos conocidas, por ejemplo sobre la Ley Rider y la inversión social europea.

A pocas semanas de tener que aprobar la medida definitiva, Calviño ha conseguido su objetivo de ser nombrada presidenta del Banco Europeo de Inversiones para los próximo seis años, con lo que alcanza su otro objetivo de salir del Gobierno honorablemente y librarse del acoso permanente de Yolanda Díaz, una guerra que a estas alturas ya no le aporta absolutamente nada. Pero, al mismo tiempo, Calviño se libra también de las poco conocidas sospechas de corrupción. Su Ministerio de Asuntos Económicos inyectó 963.708,26 euros en ayudas públicas a la consultora tecnológica Beedigital, en la que su marido, Ignacio Manrique de Lara, trabaja como directivo. Estas ayudas públicas fueron adjudicadas durante el confinamiento que impuso el Ejecutivo de Pedro Sánchez al comienzo de la pandemia.

Las concesiones fueron otorgadas desde el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y tuvieron como objeto “paliar los efectos del coronavirus”. Estas adjudicaciones recuerdan el procedimiento que usó el Gobierno para beneficiar a la fábrica Industrias Plásticas Playbol SL, cuya cartera de negocios fue gestionada por los padres del presidente Sánchez. Según publicó OKDiario, el Gobierno de Sánchez dio 701.741,22 euros en 15 meses a esta empresa, que pasó de facturar 0 euros a 1,3 millones tras llegar su hijo a La Moncloa, tal y como figura en el Sistema Nacional de Subvenciones y Ayudas Públicas. Las dos primeras ayudas fueron concedidas desde la Compañía Española de Reafianzamiento, un organismo público que ofrece apoyo económico a empresas y autónomos.

Lamentablemente, la ética de algunos políticos también se da a la fuga demasiadas veces.

QOSHE - Ministra a la fuga - Juan Hernández Bravo De Laguna
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Ministra a la fuga

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14.12.2023

La vicepresidenta Nadia Calviño pertenece al muy reducido grupo de los miembros presentables y no sectarios del Consejo de Ministros, y, de hecho, es la más presentable de todos, incluyendo a Pedro Sánchez. Su nombramiento hace cinco años fue una pirueta política propia del presidente, aunque Calvino, que no pertenece al PSOE, tiene antecedentes familiares socialistas y, por qué no decirlo, también sectarios. Su padre fue en su día el hombre de confianza nada menos que de Alfonso Guerra, que lo colocó al frente de Radio Televisión Española, en donde lideró un proceso de intensa politización partidista que continúa en la actualidad.

A pesar de ello, la vicepresidenta es una excelente y muy ortodoxa economista, que pertenece al muy prestigioso cuerpo de altos funcionarios de técnicos comerciales y economistas........

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