Waterloo
Puigdemont reside habitualmente en Waterloo, en el Brabante valón, a escasos kilómetros del escenario en el que Napoleón sucumbió ante los ejércitos de la Séptima Coalición, mientras que Grouchy, con parte de las tropas francesas, buscaba torpemente a los prusianos. En el imaginario colectivo del sur de Europa, Waterloo es sinónimo de la derrota de un proyecto político y del fracaso final del Primer Imperio, antesala de Santa Elena. Sin embargo, paradójicamente, esa residencia belga permanente, convertida en una sede institucional catalana en el exilio, se ha convertido en el símbolo de que el quinto intento histórico independentista catalán transita por vías favorables y progresa adecuadamente.
Los astros se alinearon favorablemente en unas elecciones cuyos resultados dictaminaron que Pedro Sánchez necesitaba sus........
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