Cuando alcanzo más de 42 años, más de quince mil días y quince mil noches, ha llegado el momento de la despedida. Al menos la oficial, la que marca la jubilación, porque me va a resultar difícil vivir sin desprenderme de la adrenalina de la información, esa que me ha acompañado casi toda mi vida, desde que comencé a colaborar en La Tarde hasta mi larga estancia en la que ha sido y siempre será mi casa: DIARIO DE AVISOS.

Si tenía alguna duda con la decisión de pasar a condición de pensionista, el triste fallecimiento hace unas semanas del compañero Fran Domínguez, con solo 52 años, me abrió los ojos: es hora de desconectar.

No resultará fácil, seguro, porque el periodista nunca se retira, al menos eso pienso hoy. Son demasiados años ligados a la máquina de escribir, al ordenador, al móvil y al micrófono como para de pronto convertirse en pescador, cocinero, jardinero o viajero de Imserso, pero seguro que todo se andará.

Estas palabras no tendrían sentido si no agradeciera en ellas a todos aquellos que de alguna manera me han acompañado en este largo tránsito periodístico. Desde aquella vieja redacción de La Tarde, con Joaquín Martínez del Reguero, como mi principal valedor, a Xuancar, Enrique Roca, Chela, Jorge Zurita y muchos otros. También a El Día y Jornada Deportiva, donde pasé un año de transición hasta que Fernando Senante me propuso que le sustituye en DIARIO DE AVISOS. Allí tuve la confianza eterna de Leopoldo Cabeza de Vaca, que siempre me permitió escribir con una libertad se diría que impropia de aquellos tiempos. Desde el 81, primero en Santa Rosalía, luego en la calle Salamanca y finalmente en la Dársena Pesquera, he mezclado la información deportiva con la social y política. He tenido a presidentes como Modesto Campos, Elías Bacallado y Lucas Fernández, a gerentes como Pepe Capón, Juan Carlos Labory o Gustavo Armas, a jefes de administración como Óscar Hernández o Maite Pérez, a infinidad de compañeros de administración, publicidad, fotomecánica, fotocomposición (hoy edición), corrección, teclistas y telefonistas que me resulta imposible nombrarles a todos, más de doscientos compañeros en cuatro décadas.
He compartido tareas de redacción, compaginando mis colaboraciones en radio y televisión, con infinidad de periodistas. Los deportivos, capaces de hacer una separata de 32 páginas con todo el deporte profesional y de base, como Carlos Luis Chevilly, José Jesús Pérez, Julián Luis, Antonio Salgado, Antonio Castro, Alfredo Medina, Alejandro Grau, Imeldo Bello, Emilio Díaz, Paco Fariña, Pedro Marrero, Cándido González, Óscar Herrera, Máximo Martín, Aleix Valero, Álvaro Díaz, Luis de la Cruz, Alejandro Martínez, Eugenio Vera, Miguel Ángel Daswani, Amaya, Juanfra Jurado, Luis del Toro, Leo Santiesteban, Rafael Aranda, Juan Jesús Gutiérrez, José Manuel Martín o Juanse Sánchez.


De igual manera que agradezco la confianza de Leopoldo Fernández, la extiendo a Juan Manuel Bethencourt, Juan Manuel Pardellas, José David Santos y Carmelo Rivero, los directores del Diario en este siglo. A compañeros ‘jefes’ como Andrés Chaves, Jorge Bethencourt, Enrique Rey Pitti, Manolo Iglesias, Chicha Arozarena, Verónica Martín, Román Delgado, Cándida Carballo, Agustín González, el gran capitán de la nave y Juan Carlos Mateu, la serenidad y el sosiego de la redacción. A compañeras de fatigas como las ‘carmenes’: Benítez, Ruano, Merino, Quintana, Vecino, Izquierdo o Cabra. A fotógrafos como Lucio Llamas, Marcelino, Pedro Peris, Esteban Pérez, Juan García Cruz, Moisés Pérez, Sergio Méndez, Fran Pallero, Juan Correa, Enrique Serrano o Andrés Gutiérrez. A redactores como los tristemente desaparecidos Bernardo Morales, Antonio Bernal, Cosme Orta, Pepi Déniz y ahora Fran Domínguez.

Gracias por tener que soportarme tanto tiempo a Rubén Díaz, Santiago Toste, Juan Carlos Díaz Lorenzo, Ricardo Peytaví, José Luis ‘Confi’, Raúl Díaz, David Sanz, Eugenia Paíz, Begoña Amezua, Luz Belinda, Rafa Lutzardo, Eduardo García Rojas, Zenaido Hernández, Maile Lutzardo, Dolores Arvelo, Pilar Feo, Desiree Rieu, Daniel Tovar, Daniel Martín, César Toledo, Sergio Negrín, Domingo Negrín, Tinerfe Fumero, Javier Zerolo, Luisa Amparo Ojeda, Edurne Suberviola, Nicolás Dorta, Raquel Herrera, Víctor Garrido, Tomás Flores, Javier Ruíz, José Antonio Pérez, Enrique Getino, Ángeles Reverón, Lucy González, Blanca Salazar, Natalia Torres, Cande Castillo, Salvador García, Suso Fleitas, Ángeles Riobo, Clara Morell, María Fresno, Gabriela Gussalarin, Yazmina Rozas, Jessica Moreno, Nana García, Saray Encinoso, Marta Plasencia, José Luis Cámara, Antonio Arozarena, Elena Bastarrica, Karen Von Burucker, José Luis Conde, María José Marichal, Mar Bermudo, Victoria Cabrera, Concha Francia, Luisa Amparo Ojeda, Simón Zamora, María Vacas, Carlos Lite, Moisés Grillo, José Luis Zurita, Carlos Negrín, Betty González, Luis Padilla, Vicente Pérez, Mónica Ledesma y Nacho Martín. Cuarenta y tantos años de gracias, muchas gracias a todos.

QOSHE - Cuarenta y dos años, quince mil días y quince mil noches - Norberto Chijeb
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Cuarenta y dos años, quince mil días y quince mil noches

7 6
04.03.2024

Cuando alcanzo más de 42 años, más de quince mil días y quince mil noches, ha llegado el momento de la despedida. Al menos la oficial, la que marca la jubilación, porque me va a resultar difícil vivir sin desprenderme de la adrenalina de la información, esa que me ha acompañado casi toda mi vida, desde que comencé a colaborar en La Tarde hasta mi larga estancia en la que ha sido y siempre será mi casa: DIARIO DE AVISOS.

Si tenía alguna duda con la decisión de pasar a condición de pensionista, el triste fallecimiento hace unas semanas del compañero Fran Domínguez, con solo 52 años, me abrió los ojos: es hora de desconectar.

No resultará fácil, seguro, porque el periodista nunca se retira, al menos eso pienso hoy. Son demasiados años ligados a la máquina de escribir, al ordenador, al móvil y al micrófono como para de pronto convertirse en pescador, cocinero, jardinero o viajero de Imserso, pero seguro que todo se andará.

Estas palabras no tendrían sentido si no agradeciera en ellas a todos aquellos que de alguna manera me han acompañado en este largo tránsito periodístico. Desde aquella vieja redacción de La Tarde, con Joaquín Martínez del Reguero, como mi principal valedor, a Xuancar, Enrique Roca, Chela, Jorge Zurita........

© Diario de Avisos


Get it on Google Play