Más de 450 plazas MIR de Medicina de Familia han quedado vacantes en toda España, de ellas más de 60 en Andalucía. El enorme agujero que esto provocará en la ya semi destruida atención primaria, vital en la asistencia sanitaria, no merece ni un simple comentario de ningún líder político. Nuestros representantes están muy ocupados hablando de amnistía y referéndums de independencia, o en el ‘productivo’ debate sobre si ETA fue o no una organización terrorista, que es lo mismo que preguntarse si una gallina es una gallina.

La gente de Canarias se ha manifestado masivamente este pasado fin de semana en contra de la deriva destructora e invasiva que ha tomado el turismo, que amenaza ya la vida cotidiana de sus habitantes igual que en otros lugares de España, porque cambia costumbres, invade las calles y expulsa a la gente de los centros de las ciudades al subir los precios de manera antinatural. Y mientras, diputados y senadores se afanan en crear comisiones de investigación sin ninguna intención de averiguar la verdad, sino más bien de buscar la forma de coger con el pie cambiado al rival político.

Se publican informes que hablan de alquileres estratosféricos para pisos que nunca se podrían amparar bajo el eufemismo de ‘solución habitacional’, y sobre precios de viviendas sólo al alcance de gente muy asentada económicamente. A empleados y autónomos medios no les alcanza para vivir en la ciudad en la que trabajan, y nuestros representantes dedican ingentes esfuerzos a demostrar su bondad o la maldad del adversario.

El drama de la medicina familiar debería ser fácilmente curable, aunque no de manera inmediata, si simplemente se mirara a las otras especialidades y se viera qué las hace más atractivas. Es verdad que eso requiere como condición indispensable que las autoridades tengan intención de arreglarlo y consideren el asunto como algo fundamental para el bienestar del ciudadano, eso que ellos dicen siempre que es su prioridad. Si se ve desde el punto de vista de un inexperto como yo, parece sencillo concluir que lo que hace deseable un trabajo son fundamentalmente dos o tres cosas: los sueldos, las condiciones de trabajo y el respeto social que provocan. Véase como están los médicos de familia tratados en estos parámetros, y probablemente se extraiga un diagnóstico claro y, como consecuencia, el tratamiento que habría que aplicar. Pero a ver quién está hablando de esto…

QOSHE - Temas de conversación - Manolo Fossati
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Temas de conversación

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23.04.2024

Más de 450 plazas MIR de Medicina de Familia han quedado vacantes en toda España, de ellas más de 60 en Andalucía. El enorme agujero que esto provocará en la ya semi destruida atención primaria, vital en la asistencia sanitaria, no merece ni un simple comentario de ningún líder político. Nuestros representantes están muy ocupados hablando de amnistía y referéndums de independencia, o en el ‘productivo’ debate sobre si ETA fue o no una organización terrorista, que es lo mismo que preguntarse si una gallina es una gallina.

La gente de Canarias se ha manifestado masivamente este pasado fin........

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