Cuando creíamos que el Parlamento nacional no tenía nada que ofrecernos, más allá de cinco escaños para que vivan quienes deberían luchar por que no se tuvieran que marchar el resto y comienzan por irse a Madrid como si escaparan del fuego, el evangelio según Francina Armengol nos hizo un hueco en el escenario. El discurso de la presidenta del Congreso para abrir la legislatura desempolvó el tapiz de las Cortes leonesas de 1188 para pisar por encima después con su relato forzado del «sistema político integrador», nacido «a partir de lo diverso», en el que camuflar el chantaje de los independentistas a Sánchez para no perder el Gobierno. La representante socialista se envalentonó para recordar el germen de la curia regia celebrada en el claustro de San Isidoro, en la que detalló que estuvieron representados, «nobles, obispos y residentes urbanos». Sí, sí, búsquenlo si quieren en Google. Dijo «residentes urbanos»: un eufemismo con el que evitar hablar del pueblo llano, que entonces no pasaba de cóncavo; un sintagma que, al redactor del discurso, le pareció que daba empaque al verbo engolado de la presidenta de la Cámara Baja. Pero quedó no sólo cursi, sino imbécil, más si cabe cuando pretendía impostar la participación de unos campesinos o artesanos, dentro de la ideación Disney de la dirigente del PSOE, cuando se trató de burgueses cuyo dinero necesitaba el rey niño Alfonso IX para que no le levantaran el trono. Por ahí, por el precio del poder, hubiera encontrado una ligazón más adecuada al acuerdo de su partido con el delincuente Puigdemont.

La mención a las Cortes, pese a tergiversarse el fondo, como cuando la Junta la incluye en sus discursos para hacerlas pasar como un logro en el que entraba Castilla, se agradece. Pero la próxima vez, ya que se pone espléndida, Armengol puede extenderse en cómo los leoneses de hace ocho siglos fueron escuchados y a sus tataranietos, hace apenas 40 años, se les negó la participación cuando se levantaron para exigir una comunidad autónoma propia, no un engendro. «Cuestionaron, por primera vez, lo arbitrario del poder y pusieron el diálogo en el centro», citó la presidenta del Congreso para alabar a esos residentes en León en 1188. Aquí seguimos: en el cuarto superior derecho del escudo de España. Donde la historia puso a León. Solo.

QOSHE - Residentes en León - Álvaro Caballero
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Residentes en León

2 25
10.12.2023

Cuando creíamos que el Parlamento nacional no tenía nada que ofrecernos, más allá de cinco escaños para que vivan quienes deberían luchar por que no se tuvieran que marchar el resto y comienzan por irse a Madrid como si escaparan del fuego, el evangelio según Francina Armengol nos hizo un hueco en el escenario. El discurso de la presidenta del Congreso para abrir la legislatura desempolvó el tapiz de las Cortes leonesas de 1188 para pisar por encima después con su relato forzado del «sistema político integrador», nacido «a partir de lo diverso», en el que camuflar el........

© Diario de León


Get it on Google Play