La historia de Antoni Benaigues la conocí hace unos años a través del Mcep, el Movimiento Cooperativo de Escuela Popular, que se inspira en las enseñanzas de Celestin Freinet que pervive en España y también en León como un reducto de la educación experiencial y vocacional que hace al alumnado protagonista del aula y de su vida. El trabajo en equipo y cooperativo, la coeducación, el contacto con la naturaleza y el trabajo manual son algunos de sus ejes.

¿Quién era Antoni Benaigues? Muchas personas le habrán conocido en las últimas semanas a través de la película El maestro que prometió el mar. El joven maestro que llegó a Bañuelos de Bureba en la primavera de 1935 y revolucionó los métodos de enseñanza de la escuela de este pueblo burgalés de apenas 200 habitantes y la relación entre maestro y alumnado. El maestro, que había asistido a varios encuentros Freinet, adquirió una pequeña imprenta que enseñó a manejar a los chicos y chicas para publicar sus redacciones como si fueran pequeños libros. Entonces no había internet, pero la correspondencia con otras escuelas Freinet abrió el aula de Bureba a otros horizontes. Como no conocían el mar, cosa inconcebible para él, les incitó a imaginarlo en una redacción.

Casi es un milagro que esta corriente pedagógica sobreviviera en España después de una larga dictadura y no deja de ser un rareza que subsistan grupos Mcep en un país que ha convertido la educación en una fábrica de personas entrenadas en el arte de la competición y el sueño de un éxito que al cabo de los años solo disfrutarán unos pocos. Porque la idea que la educación es el ascensor social y una herramienta de igualdad se ha pervertido.

Los maestros y maestras son reclutados para entrenar en competencias como si fuera una carrera olímpica. El sueño de un trabajo estable y bien remunerado es el principal aliciente para las nuevas promociones en un sistema atorado y atontado por la burocracia. Es una gesta que haya aún reductos de maestros y maestras Freinet u otras corrientes de renovación pedagógica que mantienen el espíritu cooperativo, enseñan con la experiencia y en la naturaleza o un huerto escolar y practican la coeducación más allá del 8M. Algunos usan la imprenta y saben sacar jugo pedagógico y creativo de la tecnología más moderna.

La educación es la nueva artillería de los mítines. Se pegan por el informe Pisa y la Ebau los que se ríen de la democracia y usan el poder para cercenar la libertad. Antes que la película, Xabier Bobés, con Alberto Conejero encarnando al maestro, llevaron al teatro la historia del maestro. El mar fue cancelada el verano pasado en Briviesca, el municipio donde fue asesinado Antoni Benaigues el 19 de julio de 1936 y donde sigue desaparecido. Un alcalde del PP, aupado por Vox y Ciudadanos, censuró cultura, civismo y pedagogía de la memoria. El miedo a la libertad lo llevan incrustado en una mala educación.

QOSHE - El maestro y el mar - Ana Gaitero
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El maestro y el mar

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28.01.2024

La historia de Antoni Benaigues la conocí hace unos años a través del Mcep, el Movimiento Cooperativo de Escuela Popular, que se inspira en las enseñanzas de Celestin Freinet que pervive en España y también en León como un reducto de la educación experiencial y vocacional que hace al alumnado protagonista del aula y de su vida. El trabajo en equipo y cooperativo, la coeducación, el contacto con la naturaleza y el trabajo manual son algunos de sus ejes.

¿Quién era Antoni Benaigues? Muchas personas le habrán conocido en las últimas semanas a través de la película El maestro que prometió el mar. El joven maestro que llegó a Bañuelos de Bureba en la primavera de 1935 y revolucionó los métodos de enseñanza de la........

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