MANFRED Weber es un poco español. El presidente del PP europeo es bávaro, pasional, católico y arrastra un humor de perro herido desde que la CDU, el gran partido democristiano alemán, lo apartó de su candidatura a la presidencia de la Comisión Europea para elevar a Ursula von der Leyen. En 2024 tendrá otra oportunidad, será el candidato de los populares a las elecciones de junio y lleva meses de furibunda campaña. Está que muerde.

Pedro Sánchez también. Aunque la ocasión lo vistiese de presidente rotatorio de la UE, le mostró los colmillos a Weber y la jauría se sumó a los ladridos. Weber es partidario de la alianza de los populares con partidos como el de Meloni, y el presidente español le mentó a Vox, a la parafernalia ultra y a la Alemania del III Reich. Palabras muy gruesas, duras, impropias, pero Sánchez lo arriesga todo y a veces gana: criticó a Israel en el paso de Rafah, y hasta Biden está hoy harto de la inmisericordia de Netanyahu.

Cuando la Comisión Europea, por medio del comisario de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicuis, advirtió de que la ley de ampliación de regadíos de Doñana atentaba contra el parque, Manfred Weber se enfureció porque en su opinión se estaba atacando a un gobierno del PP, en este caso, al de Juanma Moreno. La Comisión Europea, según Weber, no debía entrar en lo que era “una lucha partidista”. El bávaro mentía, claro que también era un asunto europeo como defendió Von der Layen y, tanto ha sido así que el acuerdo de Doñana ha sido posible porque muchos organismos europeos e internacionales presionaron en la buena dirección.

Ahora Manfred Weber se muestra muy preocupado por la ley de amnistía de Pedro Sánchez, y se lo echó en cara en la intervención de éste el pasado miércoles en la Eurocámara. Los perros ladraban. A diferencia de lo que ocurrió con Doñana, el primo de Zumosol de Feijóo sí cree que la Comisión Europea debe interesarse por esa dudosa ley. “Europa está preocupada”, le dijo, lo que no deja de ser sorprendente porque el agraciado, Carles Puigdemont, no está escondido en Honduras ni El Salvador, sino que estaba allí, de cuerpo presente. Es europarlamentario, vive en Bruselas, que es la capital de la Unión, y no ha sido juzgado en España porque ni Alemania ni Bélgica lo extraditaron. La que está preocupada es España: cuántos dolores nos habríamos evitado si Puigdemont hubiese sido juzgado en el Supremo. Sostiene Weber que, después de lo del miércoles, Pedro Sánchez no ocupará ningún puesto en Europa. ¿Cómo? ¿Es que el bávaro sabe algo más?

QOSHE - Weber: Europa nos pudo haber ahorrado la amnistía - J. M. Marqués Perales
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Weber: Europa nos pudo haber ahorrado la amnistía

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17.12.2023

MANFRED Weber es un poco español. El presidente del PP europeo es bávaro, pasional, católico y arrastra un humor de perro herido desde que la CDU, el gran partido democristiano alemán, lo apartó de su candidatura a la presidencia de la Comisión Europea para elevar a Ursula von der Leyen. En 2024 tendrá otra oportunidad, será el candidato de los populares a las elecciones de junio y lleva meses de furibunda campaña. Está que muerde.

Pedro Sánchez también. Aunque la ocasión lo vistiese de presidente rotatorio de la UE, le mostró los colmillos a Weber y la jauría se sumó a los ladridos. Weber es partidario de la........

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