LA polémica es tan sustancial al Carnaval de Cádiz como los camarones a las tortillitas, las diatribas entre autores son tan míticas como la de tirios y troyanos, los cajonazos tan sonoros como las sirenas de los astilleros, los apaños del jurado ensombrecen al caso Negreira y los robos de músicas y letras podrían tipificarse como delitos contra la propiedad intelectual. En definitiva, que la primera de este año le ha tocado a Canal Sur Radio, que ha eliminado las preliminares del concurso de agrupaciones de la parrilla general y ha dejado la retransmisión reducida a la provincia de Cádiz, confinada allende El Cuervo.

Algunos partidos a la izquierda, y también a la derecha, han acusado a Juanma Moreno de practicar la censura al Carnaval para evitar que en Almería escuchen cómo critica el Falla la subida de su sueldo o la situación de la sanidad, aunque la misma cadena pública emite el tedio íntegro de las preliminares a través de su aplicación digital. Es decir, que se escucha, pero por internet, lo que nos lleva a dos consideraciones.

La primera es que buena parte de la popularidad del carnaval gaditano en Andalucía y toda España se debe a Canal Sur. La simbiosis ha funcionado, tanto que muchas de las caras de la RTVA proceden de este mundo. A los autores se les dedican programas fuera del mes de cobertura ya hasta le entregan Medallas de Andalucía.

La segunda consideración es que esta nueva explosión de popularidad reside en las redes sociales y en las amplias posibilidades que ofrece el mundo digital, como demuestran las entradas al Diario del Carnaval, marca de Diario de Cádiz. La aplicación de Canal Sur Radio para seguir todo el concurso, incluido las preliminares, tiene más descargas que la audiencia que se le hubiera supuesto. Otras emisoras, como la Cadena Ser, también ofrecen a sus oyentes de toda España la posibilidad de engancharse al concurso con sólo cliquear una pestaña.

Para que hubiera existido la censura, tendrían que haberse dado una condición: que Juanma Moreno tuviera en un régimen de monopolio la transmisión escrita, en audio o en imágenes de lo que se canta en el Falla, algo . Y ni organiza el concurso ni la Junta es propietaria de la señal. Ahora bien, que tanto el presidente como la dirección de la RTVA se preparen para probar tortas empanadas porque en el Carnaval los cosquis llevan alas.