LAS embajadas españolas más importantes son las de Washington, Bruselas y Rabat, las tres capitales forman el triángulo de intereses que define muy bien qué es la España del siglo XX, cabeza de puente del eje atlántico con uno de sus mejores aliados mundiales: Marruecos. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, acaba de recibir el plácet de Marruecos para enviar de embajador a Rabat a Enrique Ojeda, andaluz de Sevilla y diplomático de formación y de condición biológica, ni una palabra más alta que otra, casi un british nacido a las orillas del Guadalquivir.

De la importancia de la sede da cuenta que Ojeda relevará a Ricardo Díez-Hochleitner, que fue secretario la Casa Real y mantenía unas excelentes relaciones con las autoridades marroquíes, tanto que Rabat no deseaba su marcha. Ojeda ha sido embajador en varios países hispanoamericanos, carece de experiencia en el Magreb, aunque no es un factor menor que haya sido el director de la Fundación Tres Culturas, cuyos alto patronazgo corresponde a Felipe VI y Mohamed V.

Fue el ex presidente Manuel Chaves al que se le ocurrió crear esta fundación, que es una joya de la Junta de Andalucía que se sale del tedioso ambiente hiperlocal, ejemplificado estos días con la constitución de un comisionado para los caminos del Rocío por parte del Gobierno andaluz, según idea original del cantante José Manuel Soto.

También Chaves le encargó a otro diplomático andaluz, Bernardino León, la creación de la Fundación Barenboim-Said. Algunas diferencias de perspectivas son notables entre el ahora y el ayer, aunque no ha sido Juanma Moreno el primer presidente que se haya deslizado por el goloso tobogán de las fiestas populares andaluzas. Es el signo de los tiempos, hasta Lola Flores ha sido resignficada como icono de la modernidad.

Sin embargo, no ha sido Manuel Chaves quien ha influido sobre Albares para el nombramiento de Ojeda. En todo caso, han sido algunos socialistas andaluces influyentes –no hay muchos– quienes lo pusieron en la órbita del ministro, que se lo trajo de la Embajada de Chile para dirigir Casa América. Albares confía de pleno en un diplomático que ha tenido entre sus grandes maestros a su padre, Antonio Ojeda Escobar, primer presidente del Parlamento andaluz. Pura auctoritas.

QOSHE - Enrique Ojeda, nuestro hombre en Rabat - Juan Manuel Marqués Perales
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Enrique Ojeda, nuestro hombre en Rabat

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25.01.2024

LAS embajadas españolas más importantes son las de Washington, Bruselas y Rabat, las tres capitales forman el triángulo de intereses que define muy bien qué es la España del siglo XX, cabeza de puente del eje atlántico con uno de sus mejores aliados mundiales: Marruecos. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, acaba de recibir el plácet de Marruecos para enviar de embajador a Rabat a Enrique Ojeda, andaluz de Sevilla y diplomático de formación y de condición biológica, ni una palabra más alta que otra, casi un british nacido a las orillas del........

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