Alvaro Hernando Cardona González

Las Naciones Unidas promueven entre sus países miembros la celebración del Día Mundial del Agua cada 22 de marzo. La intención especial, es la de destacar la importancia del agua dulce para la humanidad. Así que cada año, para esta fecha, todas las naciones, particulares y organizaciones cívicas participan en esta campaña pública organizando actos vinculados que hagan alusión a la importancia del agua para el hombre, para prácticamente todas las actividades productivas y para la vida vegetal y animal. No podíamos quedarnos atrás.

Tomando de referencia información de la página web de la ONU y un corto artículo de la experta María del Pilar García Pachón, de la Universidad Externado de Colombia, titulado “Agua para la paz” y publicado en Linkedin el pasado 13 de marzo, compartimos estas reflexiones: este año, la ONU ha propuesto que el 22 de marzo, celebremos el Día Mundial del Agua en torno al lema «agua para la paz». Como muchas veces lo hemos expuesto, alrededor del agua surgen la mayoría de los conflictos ambientales. “Conforme al Atlas de Justicia Ambiental, existen aproximadamente 500 conflictos relacionados con el manejo del agua en el mundo. Factores como la deforestación, el desarrollo de actividades industriales, agrícolas y ganaderas sin cumplir estándares ambientales, la disposición inadecuada de residuos, los vertimientos de aguas residuales sin tratamiento y los derrames de combustible, generan graves afectaciones a los cuerpos de agua, pudiendo desencadenar conflictos a diversas escalas, desde lo local hasta lo internacional”.

Y es que la situación es dramática. Tomemos un dato: en Colombia, “aún el 25 % de los ciudadanos tienen un acceso inadecuado a servicios de agua y saneamiento y, en donde a pesar de ser una potencia en cuanto a cantidad de recursos hídricos, tienen problemas de contaminación en causada por la descarga incontrolada de vertimientos y el escaso o nulo tratamiento de sus aguas residuales”.

Pero el agua también puede ser un medio para la paz. La adecuada gestión del agua crea un efecto positivo multiplicador. “Alrededor de 3000 millones de personas en el mundo dependen de agua que cruza fronteras nacionales, 153 Estados comparten 310 ríos y lagos, y 592 acuíferos”. Eso crea tensiones internacionales; es decir, conflictos.

La ONU, confía que la cooperación en la gestión del agua promueve la armonía, la prosperidad y fortalece la resiliencia ante desafíos comunes y propone que el Día Mundial del Agua, propicie paz y la estabilidad internacional. También se generan conflictos por y alrededor del agua entre las comunidades ¿qué hará Colombia?