DESHOJANDO MARGARITAS

Por Margarita Suárez

Los operadores de plataformas online andan preocupados por el incremento de “robos digitales”. Para afrontarlos, han entrado en la onda de la educación a sus clientes para evitar que sean víctimas de tanto atracador que anda suelto. “Evita dar papaya digital”, se titula acertadamente una de las tantas campañas al respecto. Sus recomendaciones son sencillas y muy directas. Lamentablemente la gente no presta atención hasta que no les pasa un buen cacharro. Una de las sugerencias es que no abran sitios web que no sean de confianza. Que aguanten la curiosidad. En el caso de Nequi, que hoy día es muy popular para hacer pequeñas transacciones, rápidas y sin costo, recomiendan asegurarse que la URL (dirección web) del navegador tenga un candadito dibujado. También es importante estar cambiando las claves, colocando contraseñas difíciles de adivinar. Otro asunto es que si usted recibe un correo de alguien que no conoce, es mejor seguir de largo sin abrirlo. Y si cayó en la tentación, no descargue el adjunto. Una modalidad en “atracos digitales” es que envían whatsApp de números falsos con fotos reales de personas, sacadas de nuestras gráficas de las redes, donde solicitan a un amigo del chat, dinero prestado por unas horas mientras arreglan un problema. “Yo te lo repongo más tarde cuando reciba un depósito, es que iba a realizar un pago urgente y resulta que mi cuenta está bloqueada”, dicen los suplantadores. Otros inventan historias pidiendo a su supuesto amigo o familiar que reciba unas maletas con valiosa mercancía que pasaría a ser de su propiedad, debido a que no han podido consignar el impuesto internacional y para no perderla (plazos que se vencen) le piden que consigne (cuenta falsa) y se quede con las maletas que llegarían a su residencia. Anexan carta de Avianca y manifiesto de la Dian, obviamente falsos. El cuento es medio tonto, pero hay gente que cae. Como ese hay miles de trucos más, como el cuento que su sobrino ha sido detenido y quien llama tiene la potestad de dejarlo ir, siempre y cuando consignen en una cuenta. Ni hablar de la clonación de tarjetas bancarias, método que utilizan los ladrones para desocupar las cuentas. Esto lo hacen cuando usamos un cajero que está “envenenado”. Tenaz.