Durante la época de la colonia miles de barcos de vela zarparon de Europa rumbo a lo que hoy es América, trayendo negros esclavizados y esclavistas; los astilleros no daban abasto y la economía de los fabricantes de estas embarcaciones crecía vertiginosamente dada la circunstancia de oferta y demanda; era algo así como la gran revolución comercial de la cual todos querían participar, sin embargo pocos o nadie se ocupaba de dimensionar o averiguar quiénes eran esas personas que motivaban tal revolución económica. Pues bien, hoy vamos a revivir la historia y contarle en especial a la comunidad emergente, a esos jóvenes que datan del siglo 21 y que poco o nada saben a cerca de esas circunstancias en América.
Durante 349 años el hemisferio americano fue sometido a la invasión y con ello a la esclavitud a manos de los europeos; el primer ejercicio consistió en la colonización, es decir, establecerse en territorio ajeno e imponer sus leyes hábitos y costumbre, los mal llamados conquistadores orientaron su misión a las minas de oro donde precisamente estaba su fortuna, como ellos no tenían la experticia y las fuerzas necesarias, sometieron a los aborigenes a quienes esclavizaron matando inicialmente a sus caciques o esclavizándolos delante de su tribu, lo que para ellos significaba humillación y vergüenza, por eso varios caciques esclavizados decían “es mejor morir con honor que vivir en la vergüenza”, algunos tomaban pócimas de hierbas venenosas y otros, como la cacica la Gaitana, se arrojaban de los peñascos para no ser sometidos. Con el trascurrir de los años la población de aborigenes esclavizados fue disminuyendo hasta el punto de que eran pocos con quienes podían contar los capataces para las laborees de campo y la minería.
Se calcula que entre 1501 y 1641 llegaron a América unos 620.000 africanos. El tráfico masivo no llegó sin embargo hasta el siglo XVIII, principalmente a manos de ingleses y franceses, que transportaron más de 5.500.000 ,principalmente a sus posesiones azucareras en el Caribe, como Barbados y Saint-Domingue, hoy Santo Domingo capital de República Dominicana. La llegada de los negros hombres y mujeres fuertes y sobre todo muy obedientes se constituyó en el epicentro de la atención de los esclavistas dada la circunstancia de que ellos podían reemplazar a los aborigenes en todas las labores del campo y la mina y fue así que los negros fueron vendidos a los esclavistas de las plantaciones y convertidos en esclavizados.
Había tanto oro en las minas que cada mes zarpaba un barco cargado del precioso metal rumbo a España, pues se les había aparecido la virgen a los europeos con los yacimientos y la mano de obra gratis en cabeza de los negros.
El San José fue un galeón del Imperio español, construido en 1698 por el duque Arístides Eslava y la familia Eslava, en el astillero de Mapil en Aginaga (Usúrbil), Guipúzcoa, España, por Pedro de Aróstegui, con las especificaciones de Francisco Antonio Garrote. El barco Zarpó de España en 1706 junto con otros barcos para el mar Caribe y llegó a Cartagena de Indias después de un mes de navegación.
En 1708, junto con el San Joaquín y otros navíos de la flota española, zarpó de Cartagena de Indias hacia Portobelo. El San José fue cargado con lingotes, monedas de oro y plata, además de otras mercancías; todo con un valor total de 11 millones de pesos en la época. Mientras navegaban en el Atlántico la flota fue atacada por buques ingleses sufriendo graves averías en el casco, lo que provocó el inevitable hundimiento en la península de Barú, en aguas del mar territorial de lo que hoy es Colombia. A bordo iban más de 600 tripulantes, solo 15 lograron salvar su vida, la nave se fue al fondo y hoy reposa en el lecho marino a 600 metros de profundidad.
Los restos del galeón fueron descubiertos el 27 de noviembre de 2015 por investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), personal de la Armada Nacional de Colombia y de la Dirección General Marítima (DIMAR), en las costas cercanas a Cartagena de Indias.
Hoy la comunidad afro de Colombia reclama que esos tesoros sirvan para resarcír un poco el mal causado a los negros y se puedan invertir en programas de educación, arte y cultura porque en cada lingote de oro encontrado en ese galeón están las huellas del látigo, la tortura y la muerte de los negros y aborigenes sometidos a la esclavitud por los europeos.
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