Durante los 349 años de esclavitud en Colombia y otras partes del hemisferio, las negras tuvieron un papel muy importante en casi todas las actividades que constituyeron la gran maafa u holocausto esclavista.

Su inteligencia, habilidad y sobre todo su esbelta figura acompañada de una esteatopigia que marcaba la gran diferencia entre las mujeres blancas y motivaban la atracción de los esclavistas que en muchos casos resultaban enredados con ellas violando todas las reglas de la corona española que prohíba las relaciones maritales entre esclavizadas y esclavistas.

Las mujeres negras eran sometidas por los blancos quienes abusaban de ellas en las barracas, en el monte donde utilizaban hojas de plátano como cama y en muchas ocasiones delante de sus esposos. Producto de esas relaciones no consentidas nacieron muchos mulatos y mulatas entre ellos Juan José nieto Gil, Luis Antonio robles Jacinta, María Antonia Ruiz, el hijo de Deyanira con Manuel Saturio valencia el cual fue arrojado al rio tan pronto nació y muchos de los cuales la historia hoy no da cuenta.

Jacinta, la gobernadora de Popayán

Pues bien, hoy nos ocuparemos de hablar de una mulata visible en la esclavitud gracias a sus atributos y virtudes que le permitieron ser diferente.

Los casos en que una mujer “de poca casta” logra tener el poder en sus manos y servir de mediadora para obtener mercedes oficiales, no fueron la constante en la Colonia neogranadina ni en toda América, pero en Popayán se dio un caso excepcional, en la historia de Jacinta, la mulata llamada “la Gobernadora”.

En 1675, el gobernador de Popayán, el Maestre de Campo don Gabriel Díaz de la Cuesta, llegó a ocupar su cargo y llevó consigo a la mulata Jacinta.

En su viaje pasó por Mariquita y mientras le daban serenata, él yacía con la esclavizada en su propia cama, que sobra decir significaba una afrenta a las leyes coloniales de la época.

En Popayán no ocultó su amor por ella; al contrario, dormían en el mismo cuarto, de manera que su relación era conocida por todos, y la trataban como la Gobernadora, e incluso iban a buscar sus favores como mediadora cuando los comerciantes se encontraban envueltos en pleitos y quien quisiera un favor de difícil obtención de parte del Gobernador.

Por estas generosidades Jacinta recibía grandes presentes, como el que le regaló un hombre de apellido Dávila para que intercediera por él y lo sacara de la cárcel propósito que no habían conseguido religiosos y otras prestantes figuras lo consiguió de un solo aliento la mulata Jacinta a quien llamaron en Popayán la Gobernadora. La negra Jacinta llegó a la dignidad de ser primera dama de Popayán, aunque la historia no haga ninguna referencia del caso, la mulata ostentó tanto poder, que podía incluso mediar por la vida de algunos desdichados que habían sido condenados a destierro e incluso a ser fusilados.

Jacinta por ser una mujer insoportablemente bella y con esteatopigia, resultó ser motivo de envidia de muchas mujeres de casta que no soportaban verla y más aún al lado de la máxima autoridad de la región.

Fue tanta su fama que el escándalo llegó a Quito y las autoridades superiores ordenaron desterrarla cinco leguas de Popayán, con lo cual terminó el periodo de poder de la mulata, mientras tanto el gobernador impotente no hacía más que ocultar su pena por la pérdida de la mujer a quien amo durante muchos años consciente de que era un delito el cual se castigaba severamente.

Hoy la historia no se ocupa de precisar cómo fueron los últimos años de vida de aquella mujer negra que oficio como primera dama de la ciudad blanca en el siglo XVII, Lo que se puede decir es que Jacinta, así como otras valientes negras lograron seducir a sus amos no solo por su figura de reinas sino por su intelecto el cual incluso fue utilizado en la gesta libertadora, así como en la abolición de la esclavitud.

Jacinta dejó en claro que la moral de la Colonia se sustentaba sobre bases falsas, tensionada entre el deseo y la pretendida alcurnia que convirtió a unos en superiores de otros por razones que hoy buscan una explicación.

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Jacinta, la gobernadora. Popayán siglo XVII

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07.02.2024

Durante los 349 años de esclavitud en Colombia y otras partes del hemisferio, las negras tuvieron un papel muy importante en casi todas las actividades que constituyeron la gran maafa u holocausto esclavista.

Su inteligencia, habilidad y sobre todo su esbelta figura acompañada de una esteatopigia que marcaba la gran diferencia entre las mujeres blancas y motivaban la atracción de los esclavistas que en muchos casos resultaban enredados con ellas violando todas las reglas de la corona española que prohíba las relaciones maritales entre esclavizadas y esclavistas.

Las mujeres negras eran sometidas por los blancos quienes abusaban de ellas en las barracas, en el monte donde utilizaban hojas de plátano como cama y en muchas ocasiones delante de sus esposos. Producto de esas relaciones no consentidas nacieron muchos mulatos y mulatas entre ellos Juan José nieto Gil, Luis Antonio robles Jacinta, María Antonia Ruiz, el hijo de Deyanira con Manuel Saturio valencia el cual fue arrojado al rio tan pronto nació y muchos de los........

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