La habitabilidad en la calle es un fenómeno que durante los últimos cuatro años se ha incrementado en nuestra ciudad. En la actualidad, Cali tiene aproximadamente 8.000 habitantes en condición de calle, los cuales se concentran mayoritariamente en el centro de la ciudad, zona en la que se proyecta la renovación urbana más visionaria a mediano plazo.

Una de las razones por la cual esta situación cada vez va en aumento es por la disminución de los recursos para programas dirigidos a esta población.

Nada más para el cuatrienio pasado, se redujó el presupuesto en un 56%, pasando de 8.700 millones a 3.800, donde solo se implementaron 6 programas, de los cuales, 4 tuvieron una ejecución del 0% y el 58% de los habitantes en esta condición, desconocían dicha oferta institucional.

Como mencioné, esta no es la única razón. Según el Dane, la principal razón para que una persona se convierta en habitante de calle es el consumo de sustancias psicoactivas (40,5%) y lastimosamente, el 90% de los habitantes de calle de esta ciudad, es dependiente de algún alucinógeno.

Para nadie es un secreto que en el centro de calle se ubican las ‘ollas’, aspecto que desembocan otras problemáticas como el microtráfico, riñas y por supuesto, la inseguridad y estigmatización de barrios icónicos y tradicionales de la ciudad como lo son Sucre y el Calvario.

Además, en dichos barrios también se ubican, de manera ilegal, las bodegas de reciclaje, que son otro factor determinante para que los habitantes de calle se acerquen a esta zona, ya que en algunas ocasiones, se les compran los implementos a cambio de vicio.

Esta problemática gigante pero silenciosa, con el pasar de los años solo se ha trasladado a diferentes zonas de la ciudad pero no se le ha atendido de manera integral con acciones que vayan alineadas con lo estipulado en la Política Pública de Habitantes de Calle, que por cierto, aún no tenemos.

La renovación urbana de la ciudad, claramente debe ir de la mano con la atención a estas personas, donde se garantice el acceso a la salud para tratar y prevenir enfermedades, espacios limpios y dignos para que puedan hacer sus necesidades fisiológicas, oferta educativa para validar estudios y/o para que se formen en la correcta disposición de basuras y desechos, entre otras medidas.

El actual y próximos alcaldes, tienen como desafío enfrentar esta problemática y un buen inicio para hacerlo es replicar iniciativas que hayan tenido resultados positivos.

Por ejemplo, en Bogotá, cuentan con los Centros de Atención al Habitante de Calle, que son lugares donde estas personas tienen la posibilidad de bañarse, alimentarse, dormir, entre otras actividades, lo que genera procesos de recuperación de hábitos saludables más rápido, sumado al acompañamiento psicosocial para a la rehabilitación por consumo.

En últimas, esta situación requiere de un esfuerzo por parte de la Administración, pero también, de esa figura de gobernanza, para que sea ésta quien pueda liderar y velar que este tipo de programas que involucren al centro y a quienes lo habitan, se ejecuten. Controlar este flagelo del habitante de calle, garantizará una ciudad más amena, que fomente el turismo por el centro, que mejore la percepción de seguridad de la zona y que reduzca la ocupación indebida del espacio público, el número de psicodependientes y de expendedores y en sí, las ventanas rotas presentes en Cali.

QOSHE - Habitante de calle en el centro de Cali, el gran reto de la renovación urbana - Edison Giraldo
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Habitante de calle en el centro de Cali, el gran reto de la renovación urbana

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15.03.2024

La habitabilidad en la calle es un fenómeno que durante los últimos cuatro años se ha incrementado en nuestra ciudad. En la actualidad, Cali tiene aproximadamente 8.000 habitantes en condición de calle, los cuales se concentran mayoritariamente en el centro de la ciudad, zona en la que se proyecta la renovación urbana más visionaria a mediano plazo.

Una de las razones por la cual esta situación cada vez va en aumento es por la disminución de los recursos para programas dirigidos a esta población.

Nada más para el cuatrienio pasado, se redujó el presupuesto en un 56%, pasando de 8.700 millones a 3.800, donde solo se implementaron 6 programas, de los cuales, 4 tuvieron una ejecución del 0% y el 58% de los habitantes en esta condición, desconocían dicha oferta institucional.

Como mencioné, esta no es la única razón. Según el Dane,........

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