Definitivamente hoy, a las 4:30 de la tarde y en el salón Ritz del Hotel Dann Carlton, la gobernadora Dilian Francisca Toro, tal como lo hiciera hace 8 años, rendirá cuentas del desarrollo de su gestión en este primer trimestre de su mandato.
Tal como lo escribí el pasado 14 de abril, donde puntualicé que en ese momento el departamento afrontaba unas condiciones muy distintas a las que presentan actualmente y que han requerido de toda la valentía y seriedad, para entender la cruda realidad del presente y darle curso a una estrategia que, contra viento y marea, está devolviéndole a los vallecaucanos la confianza en la autoridad y la experiencia.
En cualquier parte del mundo, hablar de logros en tres meses genera poca credibilidad, pero cosa diferente es la decisión de hablarle a los vallecaucanos, como lo va a hacer hoy la gobernadora, con la plena certeza de estar haciendo las cosas bien y con la seguridad de que el gran desafío de este momento, está siendo afrontado con una narrativa donde la consigna más importante es: “Menos criminales, más seguridad”.
Así tenía que ser, pues por muchas razones a la gobernadora, le ha tocado asumir la responsabilidad de mantener unido el departamento, para que la inercia de la expansión territorial de la economía del narcotráfico no vaya a convertirnos en un departamento fallido, como acontece en muchos municipios del país, donde las bandas del narcotráfico y el crimen organizado controlan no solo el territorio, sino que pretenden ser aceptados como republiquetas independientes, inaugurando colegios e imponiendo las lógicas para que la población civil opere como carne de cañón violando sus derechos fundamentales y de esta forma impedir que nuestras fuerzas militares a partir del tardío levantamiento de cese al fuego, pasen a la ofensiva y le devuelvan la soberanía a estos territorios usurpados.
Quién se iba a imaginar, que las situaciones encontradas en el Valle, reivindicarían el papel de la mano diestra que iniciara los pasos para que hoy en Jamundí, por ejemplo, esté en plena marcha la recuperación del control territorial de su zona rural, que igualmente en Tuluá se están desmoronando como castillo de naipes las estructuras mafiosas, de quienes venían extorsionando a todo el comercio mediante mecanismos de terror y muerte.
Las últimas capturas en Tuluá demuestran una gran eficacia de las fuerzas del estado y particularmente de la investigación y la inteligencia criminal.
Hoy, la sensación en Tuluá es diferente. En el norte del Valle, caracterizado ancestralmente por una lucha entre bandas del crimen organizado, se está haciendo camino el mensaje de la gobernadora de que el Valle no es un territorio de guerra y que ese escenario hostil que encontró la gobernadora cuando se posesionó está siendo contrarrestado con un trabajo articulado entre los alcaldes, las Fuerzas Militares, la Policía, la Fiscalía General de la Nación, el Gobierno Nacional bajo su liderazgo.
El papel de interlocutora que cumple ante el gobierno nacional está más que comprobado, pues el ministro de Defensa, del Interior, además del director Nacional de Policía, los Comandantes del Ejército y la Fiscalía, concurren permanentemente a las convocatorias a las que los invita la gobernadora, y cada día la opción de defender al Valle de una disolución, se convierte en una realidad.
No faltaba más que se nos quedara por fuera el incansable trabajo de apoyo y de liderazgo que viene desarrollando Dilian Francisca en el área Metropolitana de Cali apoyando al Alcalde Eder y a los otros Alcaldes, para que los cinco municipios que la integran gocen de tranquilidad y los ”gobiernos criminales” que operan en distintos sitios de nuestra ciudad y en las otras ciudades del departamento, sean materia de intervenciones contundentes, así como se ha hecho exitosamente en Buenaventura, Tuluá, Jamundí, Cartago, donde, a pesar de las difíciles condiciones, se respira hoy un ambiente de esperanza.
No se vaya a creer que estos tres meses han sido una luna de miel, ni mucho menos un camino de rosas para la gobernadora. La coyuntura electoral caracterizó a la seguridad como problema que de manera permanente desestabiliza la sociedad vallecaucana. La respuesta a este imperativo fue que le iba a recuperar durante su mandato la tranquilidad a los Vallecaucanos.
Dilian ha tenido que enfrentar dos escenarios: el primero, el de una sociedad criminalizada, con sus ciudades y campos convertidas en botín de oro del crimen organizado al punto de que la diversidad del multicrimen, bajo distintas formas, se encuentra expandido en lugares estratégicos del departamento.
El segundo, ha manejado con guantes de oro su relación con el gobierno nacional, exhibiendo una paciencia infinita que ha tenido para la seguridad vallecaucana la Política de Paz Total, pues el cese al fuego que se mantuvo por varios meses inmovilizó prácticamente a las fuerzas militares y solo ahora, con su tardío levantamiento, ha permitido que el Ejército y la Policía pasen a la ofensiva.
El talante democrático y conciliador de la gobernadora ha sido el escudo invisible para que efectivamente hoy pueda presentar los avances en seguridad como un logro de gran importancia.
Obviamente, en la rendición de cuentas de hoy, la gobernadora indicará otros logros importantes como los avances en el tren de cercanías, los planes viales, la educación y, lo más importante, los vallecaucanos entenderemos que, así como sucedió en su primera administración, en esta segunda todo lo que se avizora en rendición de cuentas que tiene como columna vertebral la ecuación “Seguridad=Inversión Social”, se convertirá en modelo de gestión para todo el país.
Hoy: Dilian rendición de cuentas
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16.04.2024
Definitivamente hoy, a las 4:30 de la tarde y en el salón Ritz del Hotel Dann Carlton, la gobernadora Dilian Francisca Toro, tal como lo hiciera hace 8 años, rendirá cuentas del desarrollo de su gestión en este primer trimestre de su mandato.
Tal como lo escribí el pasado 14 de abril, donde puntualicé que en ese momento el departamento afrontaba unas condiciones muy distintas a las que presentan actualmente y que han requerido de toda la valentía y seriedad, para entender la cruda realidad del presente y darle curso a una estrategia que, contra viento y marea, está devolviéndole a los vallecaucanos la confianza en la autoridad y la experiencia.
En cualquier parte del mundo, hablar de logros en tres meses genera poca credibilidad, pero cosa diferente es la decisión de hablarle a los vallecaucanos, como lo va a hacer hoy la gobernadora, con la plena certeza de estar haciendo las cosas bien y con la seguridad de que el gran desafío de este momento, está siendo afrontado con una narrativa donde la consigna más importante es: “Menos criminales, más seguridad”.
Así tenía que ser, pues por muchas razones a la gobernadora, le ha tocado asumir la responsabilidad de mantener unido el departamento, para que la inercia de la expansión territorial de la economía del narcotráfico no vaya a convertirnos en un departamento fallido, como acontece en muchos municipios del país, donde las bandas del narcotráfico........
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