El más reciente informe de la Contraloría General de la Nación deja una gran preocupación en todos los colombianos, pues de acuerdo a este órgano de control, tan solo, óigase bien, tan sólo cinco de las 26 EPS cumplen con los requisitos de Ley para operar en el país.
Las reacciones por supuesto no se han hecho esperar, pues este informe se entrega en un momento donde la reforma a la salud que quiere llevar a cabo el gobierno de Gustavo Petro, aún se encuentra en la mitad de la discusión política.
Entre estas reacciones hay de todo tipo.
Por un lado están las opiniones técnicas que en muchos casos coinciden en la necesidad de reformar muchos aspectos del sistema de salud actual (no en su totalidad); por otro están, opiniones como las del Ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, que plantean prácticamente un “borrón y cuenta nueva, algo que particularmente en mi opinión, considero imprudente.
Y en la otra orilla está la posición que simplemente por hacer un ejercicio político han planteado en no pocas ocasiones que el sistema de salud de nuestro país, “es el mejor del mundo”, un adjetivo que ha contado con poco sustento académico y económico pues en diversos indicadores de organismos multilaterales y de ONG´s internacionales especializadas en estos temas, no ha aparecido en este lugar.
Por otro lado hay declaraciones irresponsables, como la de quien personalmente denomino como el “sepulturero del
Partido Liberal”, César Gaviria, quien públicamente ha sostenido que el Presidente está “desmantelando el sistema de salud”, algo que está alejado de la realidad, tanto así que las mismas EPS por cuenta del mencionado informe han manifestado que es una situación que acarrean desde hace algunos años y que por cuenta de la pandemia se ha agudizado aún más.
Lo cierto es que el ciudadano de “a pie” es quien está sufriendo las consecuencias de la mala gestión administrativa y presupuestal de las Entidades Promotoras y a su vez los hospitales y clínicas del país, hacen “maromas” en su día a día para no interrumpir la prestación del servicio, pues estas mismas EPS le deben a muchos de ellos miles de millones por servicios prestados.
Es que la deuda no es menor, según la Contraloría General, las EPS tienen deudas por 25 billones de los cuales 16 billones de pesos son deudas con hospitales y clínicas.
Por su parte, según el informe, el gobierno nacional le adeuda 3 billones de pesos a las EPS y pero, contrario a lo que se podría pensar, en la mayoría de los conceptos se encuentra al día con estas entidades, por lo tanto muchos colombianos nos hacemos la pregunta ¿y dónde está la plata de la salud?
La diferencia no es menor: 21 billones de pesos, mucho más que una reforma tributaria, así un sistema tal como lo estamos llevando, es financiera y socialmente inviable.
Desde esta tribuna no abogo por un cambio total e improvisado del sistema de salud de nuestro país, pero es claro que en aras de la atención, la cobertura y la calidad, así como de la viabilidad del sistema, hay que hacer intervenciones urgentes en el mismo, más allá de posiciones políticas e ideológicas que lo único que hace es ir en detrimento de la calidad de vida de los colombianos.
Hay que poner la lupa en las actuaciones del gobierno, pero también hay que hacer veeduría al “lobby” que muchas entidades hacen en el congreso, actividades que en muchos casos, tal vez este pueda ser uno de estos, incentivan de una u otra forma a los Senadores y Representantes a la Cámara a tomar posiciones que podrían ir en favor del interés particular pero en detrimento del interés general, en otras palabras podría haber “mermelada” con origen privado a cambio de…lo dejo a su propia deducción
El descalabro de las EPS
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22.02.2024
El más reciente informe de la Contraloría General de la Nación deja una gran preocupación en todos los colombianos, pues de acuerdo a este órgano de control, tan solo, óigase bien, tan sólo cinco de las 26 EPS cumplen con los requisitos de Ley para operar en el país.
Las reacciones por supuesto no se han hecho esperar, pues este informe se entrega en un momento donde la reforma a la salud que quiere llevar a cabo el gobierno de Gustavo Petro, aún se encuentra en la mitad de la discusión política.
Entre estas reacciones hay de todo tipo.
Por un lado están las opiniones técnicas que en muchos casos coinciden en la necesidad de reformar muchos aspectos del sistema de salud actual (no en su totalidad); por otro están, opiniones como las del Ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, que plantean prácticamente un “borrón y cuenta nueva, algo que particularmente en mi opinión, considero imprudente.
Y en la otra........
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