Todavía no tenemos claro los alcances de la reforma tributaria del 2022 y el gobierno Petro está pidiendo ya otra reforma para conseguir más recursos. Aunque ya somos uno de los países con mayores impuestos, hecho que al parecer tiene sin cuidado a Petro, porque al parecer lo suyo es el decrecimiento.

Todavía me acuerdo cuando el ministro Ocampo decía que la reforma tributaria del 2022 no había sido regresiva, cuando es claro que lo fue. Qué puede ser más regresivo que un impuesto al patrimonio permanente que ahuyenta las inversiones de capital, o un aumento desmesurado del impuesto a los asalariados, tema que termina fomentando la economía informal, o popular, como al gobierno del cambio le gusta llamarla.

Este gobierno ha venido botando muchos recursos a la caneca. Han sido muy mal utilizados. Hicieron fiesta con el descuento del SOAT, que costó casi un billón de pesos. Con la congelación de la tarifa de peajes abrieron otro hueco gigante, sin contar la obsesión que tiene el gobierno del cambio de entregar subsidios de un millón de pesos a cien mil jóvenes para que dejen de delinquir, propuesta o realidad salida de los cabellos que los colombianos no quieren.

El problema es filosófico. No es el aumento de los impuestos, en sí, es para qué quieren los recursos que van a conseguir. Si estos fueran para infraestructura, para vías, para mejoras en el sistema de salud, para tener una educación de calidad, vaya y venga. Pero no. Todos estos nuevos recursos los quieren utilizar para subsidios, para dar limosnas. La máxima de enséñale a pescar en vez de regalarle un pescado no aplica dentro de la doctrina socialista.

Ya las calificadoras de riesgo han venido poniendo en alerta a los mercados sobre lo que está pasando en Colombia, aunque no han bajado la calificación, sí han disminuido el Outlook, tema lógico cuando vemos una gran probabilidad de no cumplir con la regla fiscal, y cuando se siente un ambiente en la economía de desasosiego e intranquilidad, no hay confianza en el gobierno ni en sus reformas.

Lo que hasta ahora han dicho, es que quieren que la nueva reforma tributaria tenga una disminución del impuesto de renta para empresas y un aumento adicional de impuesto a las personas naturales que están formales económicamente. En principio se piensa que es una reforma poco lógica dentro de su ideología y ataque al empresariado, por eso no es confiable. Todos sabemos que dentro del trámite de una reforma de ese calibre termina saliendo muy diferente a como entra.

Cuando vemos los últimos nombramientos en ProColombia, los gastos desmesurados en Davos, la renovación del contrato del masajista personal de Verónica, los recurrentes viajes del presidente con grandes comitivas que nada tienen que ver, y los paseos de la familia presidencial a costa del erario, no dan ganas de pagar impuestos, y mucho menos que los aumenten.

Otro tema al se le debe hacer seguimiento es al hecho ya cantado de querer mantenerse en el poder en el 2026 en cuerpo propio o ajeno. Su trino sobre la unificación del Pacto Histórico es una clara participación en política. Para eso necesita recursos. Los colombianos ni de fundas se los vamos a dar para que verdaderamente termine acabando con el país. Como dice su vice Francia, ¡De malas!

QOSHE - Insaciables - José Miguel Santamaría
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Insaciables

12 0
26.01.2024

Todavía no tenemos claro los alcances de la reforma tributaria del 2022 y el gobierno Petro está pidiendo ya otra reforma para conseguir más recursos. Aunque ya somos uno de los países con mayores impuestos, hecho que al parecer tiene sin cuidado a Petro, porque al parecer lo suyo es el decrecimiento.

Todavía me acuerdo cuando el ministro Ocampo decía que la reforma tributaria del 2022 no había sido regresiva, cuando es claro que lo fue. Qué puede ser más regresivo que un impuesto al patrimonio permanente que ahuyenta las inversiones de capital, o un aumento desmesurado del impuesto a los asalariados, tema que termina fomentando la economía informal, o popular, como al gobierno del cambio le gusta llamarla.

Este gobierno ha venido botando muchos recursos a la caneca. Han sido muy mal utilizados.........

© Dinero


Get it on Google Play